Política

El desafío independentista

La Cataluña silenciosa también celebra su Diada

Alicia Sánchez-Camacho observa, junto a miembros del partido, al finalizar su celebración de la Diada
Alicia Sánchez-Camacho observa, junto a miembros del partido, al finalizar su celebración de la Diadalarazon

«El verdadero patriotismo es el nuestro, nuestra valentía» frente a «un gobierno de Mas que ha querido separar, dividir y enfrentar». Sin titubeos y con convicción la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez Camacho, se erigió ayer como la firme defensora de la Cataluña plural, esa que quiere «construir y no destruir, unir y no dividir». Por primer año, el Partido Popular declinó la invitación de participar en el acto institucional para celebrar el 11 de septiembre y convocó a una conmemoración propia «Por una Diada de todos» y contra la instrumentalización secesionista que de la festividad ha hecho el Gobierno de Artur Mas. Más de 200 personas desafiaron a la lluvia y participaron animadamente en el acto popular convocado en la plaza del Rey que culminó con la lectura de un manifiesto por parte de la líder popular. «¡Hay que decir de dónde se viene y a dónde vamos!», manifestó como preludio improvisado un hombre a la llegada de Sánchez-Camacho al lugar. «Aquí –en la plaza del Rey– los Reyes de España recibieron en Barcelona a Cristóbal Colón tras descubrir América; aquí España supo que era el país más grande del mundo», explicó Sánchez-Camacho y por ello, «el PP está aquí, ante todos aquellos que han querido tergiversar la Historia y manipularla».

«Pasarán más de mil años, muchos más...» sonaba en los altavoces al estilo más rumbero posible cuando Sánchez-Camacho dio un paso al frente y comenzó a hablar. Arropada por otros miembros del partido, quiso dejar claro que «no dejaremos que rompan la libertad, convivencia y democracia» que defienden miles de personas en Cataluña. Una Cataluña «que ya es libre y madura» y que «ha sido y es tierra de acogida para todos». Una tierra que se envuelve en la senyera que es «la bandera de la pluralidad, la que nos representa a todos».

Por su parte, Ciutadans también defendió y celebró una Diada «unitaria» y «no secuestrada por el separatismo». «No quiero entrar en valoraciones de la Vía Catalana, porque lo veo absurdo. Que sean 200.000 o 300.000, me da igual», dijo el líder de C's, Albert Rivera, y añadió «lo que sí que es verdad es que han tenido el apoyo del Gobierno de Cataluña». Sobre este punto, Alicia Sánchez-Camacho insistió a lo largo de su discurso, que pronunció combinando catalán y español, en denunciar la actitud del presidente de la Generalitat de pretender separar a los catalanes «entre los catalanes de primera y los segunda», los que participaron en la «Vía Catalana hacia independencia» y los que no lo hicieron.

Con todo, la líder del PP catalán hizo un llamamiento a la «Cataluña silenciosa» para que reclame y reafirme la unidad de España porque «ser catalán y ser español es lo más patriótico». Más cuando Cataluña atraviesa un momento histórico en el que se han de afrontar retos y abordar soluciones de presente y para las futuras generaciones, señaló. «Por eso estamos convencidos de que Cataluña y el resto de España deben sumar esfuerzos y trabajar juntos sin confrontaciones», instó Sánchez-Camacho y añadió «nuestra historia es la que nos une».

Centenares de globos, simbolizando la bandera catalana, volaron tras las palabras de Sánchez-Camacho que expresaron el deseo y el convencimiento de que Cataluña seguirá «mil años más» en España.