La comida de la vergüenza: 309 asesinatos en la mesa de Durango

Entre los 63 etarras excarcelados tras la derogación de la «Parot» convocados al acto de hoy está prevista la presencia de Inés del Río y de «Kubati»

Salvo prohibición de última hora, el café Antzokia de Durango puede ser hoy el escenario de una fotografía humillante, no sólo para las víctimas del terrorismo, sino para cualquier demócrata que se precie. A las 12:30 horas en un antiguo matadero de la localidad están convocados 63 terroristas excarcelados tras la anulación de la «doctrina Parot» para escenificar, según anuncian, la unidad y la fortaleza del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK, por sus siglas en euskera). Pero bajo ese intento de conseguir una participación masiva de la sociedad vasca en apoyo de las reivindicaciones de los presos está en realidad una cifra que no puede dejar indiferente a nadie: 309 asesinatos. O, lo que es lo mismo, el número de asesinatos cometidos por esta colección de sanguinarios terroristas ahora en libertad.

El encuentro, que de celebrarse finalmente incluiría una rueda de prensa e incluso una comida posterior, ha sido denunciado por la asociación Dignidad y Justicia y la Asociación de Víctimas del Terrorismo al considerar que los reclusos quieren hacer «un acto conjunto» para celebrar su salida de la cárcel y para «brindar y enaltecer el terrorismo de ETA». La versión de los convocantes es muy distinta. El objetivo, según ellos, es ofrecer una imagen «unitaria y sin fisuras» en torno a la decisión de los reclusos de la banda de reconocer el «sufrimiento y daño multilateral generados» en el «conflicto» y de aceptar la legislación penitenciaria. También denunciarán el inmovilismo del Gobierno de Mariano Rajoy y se hablará de la «doctrina Parot» y de la resolución del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) de derogar su aplicación con carácter retroactiva, según informaron a Ep fuentes cercanas al colectivo. Pero lo cierto es que el impacto y la simbología de reunir a los presos excarcelados sin causas pendientes, así como a los 25 integrantes de la comisión de interlocutores del EPPK, puede ser un auténtico espaldarazo para los defensores del ideario abertzale. Y al mismo tiempo, la mayor humillación posible para las víctimas del terrorismo.

Está previsto que a la reunión que organiza el «Koordinatzio Taldea» (KT, por sus siglas) acudan varios de los más sanguinarios terroristas excarcelados, entre ellos Inés del Río Prada, histórica etarra del «comando Madrid» condenada a 3.828 años de prisión por un total de 24 asesinatos o José Antonio López Ruiz Kubati, condenados por 21 asesinatos, incluido el de la etarra arrepentida Dolores González Catarain, «Yoyes», asesinada a punta de pistola en presencia de su hijo de tres años. Sería la primera vez que se ponen bajo los focos de las cámaras, al margen de sus televisivas salidas de prisión. Pero al acto también están convocados históricos etarras como Domingo Troitiño Arranz, miembro del «comando Barcelona», que cometió el atentado de Hipercor de Barcelona en el que fallecieron 21 personas y otras 40 resultaron heridas; Jesús María Zabarte, el carnicero de Mondragón, que acabó con la vida de 17 personas, entre ellas una mujer embarazada, y Juan Carlos Arruti Azpitarte, alias «Paterra», condenado a 1.285 años de prisión por una veintena de delitos relacionados con el terrorismo y que planeó una auténtica masacre en 1989 contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Llodio.

Menos conocidos para el gran público son otros de los posibles asistentes a la comida de la vergüenza: Gonzalo Rodríguez Cordero, sólo ha cumplido veinte años de prisión por 24 asesinatos, once de ellos militares; Juan José Legorburu alias «Txato», condenado a un total de 746 años de cárcel por 14 asesinatos; o Javier Martínez Izaguirre, alias «Javi de Usansolo», que hace apenas un mes fue recibido con cohetes a su llegada al municipio vizcaíno de Galdakano.