El desafío independentista
La consigna: todos a por Wert
Mas logra un acuerdo con ERC, ICV y PSC a favor del desacato
Esta vez sí, Artur Mas logró reunir una mayoría «extraordinaria» en defensa del modelo educativo catalán. De la cumbre excepcional convocada por el presidente en funciones de la Generalitat, que ayer reunió a la comisión permanente del Consejo Escolar de Cataluña, a CiU, ERC, PSC e ICV –los partidos que en 2010 plantaron cara a la sentencia del Tribunal Constitucional que segaba el Estatut y dejaba tocado el modelo lingüístico catalán–, salió un solo mandato, el de proteger y garantizar el modelo educativo de inmersión lingüística, si hace falta por encima de la Ley, en caso de que la reforma del ministro de Educación, José Ignacio Wert, atente contra el catalán y las competencias educativas de la Generalitat.
A la reunión, no fueron invitados el PP, Ciutadans ni la CUP, que en la anterior legislatura no tenía representación parlamentaria, pero los representantes de la izquierda alternativa, que en la posterior rueda de prensa rechazaron responder a las preguntas en castellano, llamaron literalmente a la puerta del Palau de la Generalitat y el portavoz del Govern, Francesc Homs, los invitó a pasar.
Fue el portavoz de CiU, Oriol Pujol, quien avanzó que el Gobierno catalán aplicará de manera unilateral, en caso de ser necesario, la Ley de Educación de Cataluña (LEC). «Nos hemos emplazado a actuar a través de la ley catalana vigente y a hacerlo de manera unilateral, atendiendo al marco competencial del Parlament de Cataluña», explicó.
Aunque antes de llegar a tal extremo, intentarán frenar el anteproyecto de ley con diálogo y enmiendas. Todos los partidos, PSC inclusive, negociarán enmiendas conjuntas contra el anteproyecto de Wert, del que censuran que arremete contra el catalán, que invade competencias de la Generalitat –entre otras cosas, se le impide decidir los contenidos de las asignaturas troncales en primaria, Secundaria y Bachillerato– y que ataca un derecho constitucional, como el de no separar a los alumnos por razón de lengua.
Los partidos que participaron en la reunión, además de sindicatos, profesores, representantes de las universidades catalanas y el Institut de Estudis Catalans (IEC), entre otros, suscribieron una declaración del Consejo Escolar Catalán en defensa del modelo de inmersión. La aparición de un tercer borrador ministerial cogió a la consellera de Educación, Irene Rigau, explicando detalles de la declaración, como que es «inaceptable» que Wert pretenda imponer una normativa que «menosprecia la lengua y la cultura catalana», e «imposibilita la continuidad de la escuela inclusiva y del sistema de inmersión lingüística al segregar a los alumnos por razón de lengua».
Retomar el diálogo
Tras echar un vistazo rápido al borrador, Rigau concluyó que cambia la letra pero no la música y reiteró que la propuesta ministerial «no es consciente de la realidad educativa catalana» y «es incompatible con el marco estatutario vigente». Poco después, Cultura aclaró que no había enviado ningún borrador, que el texto que le llegó a la consellera eran «pequeñas modificaciones» incluidas el día en que plantó a Wert.
Rigau admitió que debe retomar el diálogo con el ministro. Lo hará mañana. Tras el plante de la semana pasada, la consellera viajará a Madrid para reunirse con Wert, a quien le reclamará una «enmienda profunda» que contemple la defensa del catalán, el respeto escrupuloso a las competencias de la Generalitat y la no segregación.
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