Elecciones catalanas

La CUP presenta 280 propuestas electorales pero «olvida» la 155

Elimina la propuesta 155 pero utiliza el artículo de la constitución para indicar que su programa electoral incluye más de 155 propuestas

Imagen de la página 38 del programa electoral de la CUP
Imagen de la página 38 del programa electoral de la CUPlarazon

Sin embargo, hace un juego de palabras con este artículo de la Constitución para elaborar el lema de su campaña: «Más de 155 propuestas por los derechos sociales, la república y por la asamblea constituyente».

La candidatura de Unidad Popular (CUP) comparece en las elecciones del próximo 21 de diciembre en Cataluña, con Carles Riera como cabeza de lista, con un programa electoral compuesto por 280 propuestas para el futuro de la comunidad autónoma. Bueno, en realidad, son 279 porque han "olvidado"la medida 155. En la página 38 del programa, de la propuesta 154 -que establece que la república debe ser un instrumento para acabar con la discriminación a la que están sometidas las personas dependientes-, se pasa a la 156, que incluye una serie de medidas en las que la CUP se compromete a trabajar. Entre ellas, la recuperación del sistema sociosanitario, un nuevo modelo de sociedad, o la creación de un único sistema asistencial de titularidad pública.

Curiosamente, el "olvido"sólo se ha producido en esta parte del programa porque el lema con el que presentan su propuesta de Gobierno es «más de 155 propuestas por los derechos sociales, la república y por la asamblea constituyente».

El Gobierno aplicó el artículo 155 de la Constitución y convocó elecciones el Cataluña tras la declaración unilateral de independencia del Parlamento regional, suspendida minutos después. Tras varios requerimientos a Carles Puigdemont para que explicara si realmente había declarado la independencia, que no recibieron respuesta, el Ejecutivo decidió aplicar el artículo. Tras recibir el visto bueno del Senado, Mariano Rajoy decidió cesar cesar a Puigdemont, a su vicepresidente, Oriol Junqueras, y a todos los consejeros. Además, los ministerios asumieron la administración catalana y dotó de capacidad de veto al Ejecutivo central frente a cualquier iniciativa aprobada en el Parlament.