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La detención de un jefe de Sortu acaba con dos años de impunidad
La Guardia Civil ha detenido poco antes de las nueve de la mañana en Bilbao a Iker Rodrigo Basterrechea, uno de los principales organizadores del acto de recibimiento al féretro del dirigente de ETA Francisco López Peña "Thierry"a su llegada al aeropuerto de Sondica, donde se homenajeó y vitoreó a ETA y sus miembros.
La detención ayer por la Guardia Civil de Iker Rodrigo Basterrechea, miembro de la directiva de Sortu en Vizcaya, por ser, presuntamente, uno de los organizadores del homenaje que se le tributó al féretro de Javier López, «Thierry», a su llegada al aeropuerto de Bilbao, marca un antes y un después, que se inició, en los primeros meses de 2011, cuando socialistas y nacionalistas negociaban con ETA y su entramado el llamado «proceso».
Impunidad
Durante ese periodo, los miembros del entramado de la banda gozaron de un absoluta impunidad y, pese a la situación de ilegalidad de los grupos de la «izquierda abertzale», sus dirigentes se movieron como «pez en el agua». Incluso, la presión judicial que existía sobre este sector disminuyó, todo en función de un supuesto fin de ETA, que el paso del tiempo se ha ocupado de desmentir. La legalización por el Tribunal Constitucional de Bildu, Amaiur y Sortu, una de las condiciones del «proceso», dio cobertura a la actividad de estos grupos, pese a que sobre algunos de sus dirigentes, como Pernando Barrena, pesan resoluciones judiciales que les prohiben expresamente participar en política.
Al no conseguir los objetivos que perseguían (y que, al parecer, se les habían prometido), los terroristas y los que les apoyan, han empezado a «enseñar los dientes», de momento mediante comunicados. Los últimos informes que expertos antiterroristas advierten de esta circunstancia, ante la posibilidad de que ETA pueda intentar una acción de fuerza.
Prácticamente, la última operación importante contra el entramado de ETA tuvo lugar en marzo de 2011. La Policía Judicial francesa, en colaboración con la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, detuvo a cuatro miembros de Segi.
Desafío
De un tiempo a esta parte, y no sólo la banda, el mundo de ETA se ha atrincherado en la amenaza, el enaltecimiento del terrorismo a través de los presos y de los dos últimos fallecidos (Javier López y Ángel Figueroa), la chulería y, en general , el desafío a la legalidad.
Ayer tuvieron una primera respuesta, que ha sido aplaudida por las asociaciones de víctimas y, en general, por todas las gentes de bien. Iker Rodrigo fue arrestado por ser, según el informe que la Guardia Civil entregará hoy en la Audiencia Nacional junto al detenido, uno de los principales organizadores del recibimiento del féretro de Javier López, «Thierry». Se le imputa un delito de enaltecimiento del terrorismo, ya que en ese acto, según recuerda una nota del Ministerio del Interior, se homenajeó y vitoreó a la banda terrorista ETA y a sus miembros. Nacido en Erandio (Vizcaya) el 28 de febrero de 1977, fue un antiguo dirigente de la ilegalizada Batasuna y, en la actualidad, es coordinador del Consejo Provincial de Sortu en Vizcaya, cometido que desarrolla junto a Marivi Ugarteburu.
Lo ocurrido durante la llegada del féretro de Javier López, con gritos a favor de la rama «militar» de ETA, que nadie acalló entonces por más que ahora se busquen disculpas y nadie sepa quién organizó el recibimiento, constituyó, según fuentes antiterrotistas, un hecho perfectamente planificado de la estrategia de desafío a la legalidad vigente.
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