La disidencia de ETA cuenta con hasta 100 pistolas

Las armas proceden de robos y de una operación con la que se pretendía capturar a individuos del “aparato de logística” de la banda criminal

La disidencia de ETA, de que ayer dio datos el coronel jefe del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), Valentín Díaz, podría contar hasta con un centenar de pistolas de diversas marcas, procedentes de robos y de una operación con la que se pretendía capturar a individuos del “aparato de logística” de la banda criminal.

Según explicó el mando de la Benemérita, esta disidencia, que se agrupa en torno a ATA, dispone de las armas no entregadas (porque, según fuentes antiterroristas, habían sido robadas con anterioridad por los que no estaban de acuerdo con el final de actividades). Lógicamente, no figuraban en los “diferentes paripés de entrega de armas, de cuyos inventarios publicitados por los terroristas falta diverso material, que sospechamos puede estar en manos de la disidencia; porque existe una disidencia de ETA, minoritaria, pero existe y que considera traidores a los etarras que han dejado de matar sin conseguir nada”, subrayó.

Las armas, según las citadas fuentes, proceden, que se sepa, de tres “aprovisionamientos” delictivos:

- El robo, en marzo de 1983, en dependencias de la policía autónoma vasca, Ertzaintza, en el palacio de la Diputación Foral de San Sebastián, de 112 pistolas, marca Star-P.. Aunque han aparecido muchas de estas armas, otras están en “ignorado paradero”. Uno de los autores de la acción criminal, el que después fuera miembro del “comando Madrid” Ignacio de Juana Chaos.

- La entrega, para realizar unaoperación contra la propia banda, en el primer semestre de 1986, de unlote de 100 pistolas Sig Sauer, que habían sido compradas por un colaborador del Ministerio del Interior a un contacto que tenía. En este caso, tampoco han aparecido todas las armas.

- En octubre de 2006, un “comando” de ETA robó, en un almacén de la localidad francesa de Vauvert, 350 pistolas de las marcas Smith & Wesson y Walther. Tampoco han aparecido todas.

Se trata de armas numeradas, que, salvo que se les borre su identificación, pueden ser consignadas tras su incautación. A parte de éstas, están las que ETA haya podido adquirir en el mercado negro.

ETA, según ha quedado demostrado, se preocupó de que las armas que entregó en los citados “paripés” estuvieran “limpias”; es decir, que con ellas no se hubiera cometido ningún atentado. Por supuesto, no figuraba la pistola del 22 con la que fue asesinado el concejal de PP de Ermua Miguel Ángel Blanco.