La Educación, «clave esencial» del progreso

El Monarca resaltó dos pilares para el buen funcionamiento de la sociedad: la familia, cuya «ayuda ha permitido a muchos sobrellevar los peores momentos», destacó el Rey cuando se refirió a la fuerza de la sociedad española que ha comprobado a través de su recorrido por distintos territorios de la geografía del país. Y, por otro lado, la Educación. El Jefe del Estado confió en que se abre una nueva era de progreso tras superar casi un año de bloqueo político y la consolidación de la recuperación económica, si el país continúa en la senda del crecimiento. Pero este progreso, aseguró el Monarca, no tiene fundamento sin una sólida base educativa: «Una educación que asegure y actualice permanentemente nuestros conocimientos; pero que también forme en lenguas y en cultura; en civismo y en valores». La formación de los jóvenes siempre está presente en los discursos de Don Felipe, que considera fundamental orientarla hacia la integración de los estudiantes en «este nuevo mundo más libres y más capaces», con la visión necesaria para aprovechar «la experiencia de nuestros mayores».

En un momento en el que la reforma educativa está sobre la mesa y que necesita del consenso político para llevarse a cabo con éxito, el Jefe del Estado concluyó abogando por una educación «que fomente la investigación, impulse la innovación, promueva la creatividad y el espíritu emprendedor como rasgos y exigencias de la sociedad del futuro, que es ya la sociedad de nuestros días».