La empresa Interglobo insiste que la factura del confeti no era de Ana Mato

Asegura que esa factura corresponde a la celebración del ascenso del Getafe aunque admite que Correa contrató dos fiestas de cumpleaños.

El gerente de la empresa Interglobo, Pedro González, ha confirmado este viernes que el cabecilla de la trama de corrupción Gürtel, Francisco Correa, contrató dos fiestas de cumpleaños, que se celebraron en el domicilio de la familia de Jesús Sepúlveda y Ana Mato, y ha aclarado que fue Correa quien pagó las dos facturas.

"Sí es cierto que hay otras dos facturas de dos cumpleaños que sí hicimos allí y que el señor Correa nos pagó a nosotros. Si Correa lo cobró o no, no lo puedo decir porque lo desconozco", ha manifestado Pedro González, en declaraciones a la Cadena Cope, recogidas por Europa Press.

Sin embargo, el gerente de la empresa Interglobo también se ha referido a la conocida como factura del confetti y ha explicado que, en ese caso, "no se hizo nada de lo que hay en esa factura en la casa de estos señores".

El último informe de la Unidad de Delitos Económicos de la Policía (UDEF) incluía distintos pagos por la trama Gürtel de varias fiestas de cumpleaños a la familia Sepúlveda-Mato. Entre las mismas, incluía una factura de 7.254,59 euros, que atribuía al cumpleaños de Sepúlveda el 19 de junio de 2004. En esa factura en concepto de confetti se fijaba un cargo de 4.680 euros.

Dicho esto, ha opinado que lo que ha habido es un "error"de interpretación, "porque el documento que se publica está manipulado"

y ha confirmado que en él "se borran partes del fax que nos mandan". "Nada corresponde a los señores de Sepúlveda", ha remachado.

"Es cierto que si se tuvo una deferencia en caso del señor Sepúlveda de una columna de globos y un arco, pero nuestro trato era con una de las empresas del grupo Gürtel y no sabemos quien es el cliente final. Lo sabemos, evidentemente, cuando vamos a la casa a montar", ha argumentado. Finalmente, ha destacado que su empresa tuvo una "deferencia con el señor Paco Correa porque, en aquel momento, era un buen cliente y un buen pagador". "Le hacemos aquello sin ningún tipo de costo", ha concluido.

Para la Policía, el destino del montaje era un acto familiar. Según la UDEF, un fax de los organizadores lo denominaba «cumpleaños Jesús Sepúlveda» y señalaba a Ana Mato como «persona de contacto». Los investigadores asociaron el evento a un pago de 7.274,59 (la citada cantidad más el IVA), si bien apuntaban que no podía afirmarse que la cifra correspondiera sólo a ese acto.

Ayer se aclaraban las dudas cuando el representante de Interglobo, que fue quien cobró esa factura, aseguraba que «corresponde íntegramente al acto celebrado en Madrid el 22 de junio de 2004 con motivo del ascenso a Primera División del FC Getafe, siendo contratados por la empresa Downtown Consulting, SL».

La empresa contratante es la misma que realizó fiestas de cumpleaños para la familia de Jesús Sepúlveda y Ana Mato en otras ocasiones.

El informe de la UDEF incluye un fax en el que Isabel Jordán, que entonces trabajaba para la mencionada empresa de Francisco Correa, comunica al representante de Interglobo la dirección de Sepúlveda y los datos para que monten la fiesta de cumpleaños del entonces marido de Mato el 19 de junio de 2004. En este fax Jordán asegura: «Recuerda que hemos acordado sobre el precio total aplicar otro 10 por ciento menos e incluir los gastos del evento de Jesús Sepúlveda». Añade: «Envíame el último presupuesto. Otro tema: me tienes que cobrar tanto dinero si no se hace lo de Getafe, míramelo con buenos ojos eso, por favor. Me indicas lo que vas a poner en casa de Jesús Sepúlveda, por favor». Además de ese fax, la UDEF incluye un presupuesto (el del confeti) de 6.271 euros, especificando que no está incluido el IVA y las condiciones de pago. También la factura, de 22 de junio, que se giró ya con el IVA. Según la empresa que prestó el servicio, la factura no se corresponde con el cumpleaños de los Sepúlveda, sino con el festejo por el ascenso a Primera del club madrileño. Un error hizo que terminara en manos de la UDEF atribuida a los Sepúlveda-Mato.