Política

Caso Pujol

La estrategia de la defensa: la imputación tiene un fin político

La usó el ex president con Banca Catalana

La Razón
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La defensa de Jordi Pujol Ferrusola pretende esgrimir como argumento para la imputación del hijo del ex president supuestos intereses políticos. Según su versión, ha sido imputado porque el Estado quiere desacreditar el proceso soberanista catalán. Se trata de una estrategia como la que usó Jordi Pujol cuando en 1984 declaró que la investigación de la fiscalía sobre Banca Catalana era un ataque contra Cataluña. Lo hizo con una frase que ahora resulta paradójica: «El Gobierno central ha hecho una jugada indigna. A partir de ahora, cuando alguien hable de ética, de moral o de juego limpio hablaremos nosotros, no ellos». Como los tiempos han cambiado, ahora la investigación que está realizando la Audiencia Nacional ya no es estrictamente un ataque contra Cataluña, sino que es un ataque que pretende debilitar «las filas soberanistas». La rogatoria del juez Ruz pretende conocer los movimientos de dinero de Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del presidente catalán, más conocido como Júnior, y de su ex pareja Mercè Gironés, que a pesar de la separación sigue ostentando la representación legal en las empresas del primogénito de Pujol. Según la información conocida sobre este recurso, los abogados de Pujol sustentan su posición en cuatro argumentos: la investigación se inicia por un documento robado –filtrado a la prensa–; el juez no imputa ningún delito concreto a Jordi Pujol Junior ni a su ex mujer; que el único objetivo del juez Ruz es recabar información de sus actividades en Andorra, y la guinda, la petición de datos tiene una finalidad política para debilitar «las filas soberanistas».

Pero los letrados basarán además su estrategia en otro punto clave. Así, el imputado valora no responder ni al juez ni a la fiscal ni a la abogada del Estado para que sólo se escuche un estribillo: el de su inocencia.