Política

El desafío independentista

La Fiscalía investiga a los Mossos por identificar a los que retiran lazos

Buch responde a Marlaska que no abordarán la simbología separatista en la Junta de Seguridad

Un hombre retira lazos amarillos/Foto. Shooting
Un hombre retira lazos amarillos/Foto. Shootinglarazon

La Fiscalía Superior de Cataluña ha abierto una investigación por la identificación que han realizado los Mossos de personas que retiraban lazos amarillos en la vía pública.

La controversia que ha despertado la simbología independentista presente en la vía pública en Cataluña llegó ayer a manos de la Fiscalía de la comunidad. El ministerio público tomó cartas en el asunto tras las identificaciones que han llevado a cabo los Mossos d’Esquadra y un cuerpo policial local sobre personas que retiraban lazos amarillos y abrió una investigación para aclarar los motivos. El escrito de tres páginas sellado por el teniente fiscal, Pedro Ariche, –ahora en funciones como fiscal superior de Cataluña–, exige al comisario jefe de la policía catalana, Miquel Esquius, y al alcalde de L’Ametlla de Mar (Tarragona), Jordi Gaseni, que esclarezcan en 15 días las razones por las que los agentes llevaron a cabo dichas identificaciones.

La investigación se ha abierto después de que el presidente de la plataforma Impulso Ciudadano, José Domingo, formulara una denuncia el pasado jueves. Lo cierto es que fuentes de los Mossos d’Esquadra niegan a este diario que se hayan dado instrucciones para que los agentes procedieran a tomar los datos a las personas que estaban retirando simbología independentista, algo que el fiscal también ha solicitado saber –si existe algún criterio para llevar actuaciones ante eventuales situaciones de retirada de lazos amarillos–. Se han registrado hasta cuatro episodios en la última semana con identificaciones, todos ellos en Tarragona (en Móra la Nova, Tivissa, Vandellós y L’Ametlla de Mar). En el documento remitido, también se reclama conocer qué «motivos llevaron a la intervención realizada, las diligencias practicadas y, en su caso, si las mismas dieron lugar a la remisión de denuncia o sanción».

La reacción del Govern no tardó en llegar. Así, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, aseguró desde Waterloo (Bélgica) que es «erróneo y equivocado». «¿Cómo es posible que no investigue los hechos de la violencia en torno al referéndum del 1-O o a los asistentes que en el Valle de los Caídos proclaman cantos fascistas, pero sí investiga a los Mossos?». Asimismo, el conseller del Interior, Miquel Buch, respondió a la petición del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de organizar una Junta de Seguirdad a inicios de septiembre. En este sentido, Buch rechazó abordar la polémica de los lazos amarillos y exigió que se tomen medidas contra los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil presuntamente involucrados en agresiones a independentistas. «La seguridad ciudadana y el orden público en Cataluña son competencias exclusivas de la Generalitat», aseguró Buch en la misiva, para desatender la petición de abordar la polémica en la reunión.

En cualquier caso, también cabe reseñar que el Govern amenazó con aplicar la Ley de Seguridad Ciudadana a todos aquellos que fueran identificados quitando lazos o pancartas reivindicativas. En este sentido, las multas que podrían imponer irían de los 600 euros a los 30.000. Algo que suscitó la protesta de muchos grupos favorables a la unidad de España, que el próximos jueves se concentrarán ante la Comisaría Central de los Mossos d'Esquadra para «autoinculparse», en solidaridad con todas las personas que ya han sido identificadas.