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Cataluña

La Generalitat duplicará el déficit pero pagará estructuras de Estado

La Razón
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Todo parecía indicar que la Generalitat iba a incumplir una vez más los objetivos de déficit autonómico. El resultado final, sin embargo, arroja unas cifras mucho más preocupantes. La Administración catalana no sólo duplica los objetivos marcados sino que, además, rompe la tendencia de reducción progresiva del déficit desde que CiU llegara al poder. Así, la Generalitat estima que cerrará 2014 con un déficit de 4.407 millones de euros, equivalente al 2,2 por ciento del PIB catalán, lo que supone el doble de lo permitido.

La Generalitat hizo esta estimación en el plan económico-financiero (PEF) para 2014 y 2015 presentado al Ministerio de Hacienda y que se aprobó en diciembre. En el PEF, además, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, juega al trilero. El proyecto de presupuestos para 2015 incluía algunas partidas fantasma para cuadrarlos como la «deuda histórica» por valor de casi 2.200 millones. Sin embargo, por arte de magia, en el PEF no hay constancia de estas partidas. En su lugar, la Generalitat ha decidido incluir 1.430 millones de euros derivados de concesiones administrativas y otros 484,3 millones en privatizaciones.

Sin embargo, un día después de que el Govern de CiU solicitara 9.400 millones de ayuda al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para poder hacer frente a sus obligaciones financieras, Artur Mas aseguró sin sonrojarse que Cataluña puede pagarse «perfectamente» las estructuras de Estado que planean de cara al futuro. «Otra cosa es que con el drenaje fiscal que se produce en este país, con el déficit fiscal, pues evidentemente salen muchos recursos que no vuelven. Pero si se quedasen podríamos pagar eso y mucho más», afirmó el presidente de la Generalitat durante la sesión de control en el Parlament a preguntas del líder de Ciutadans, Albert Rivera. Mas no mencionó ni la multimillonaria deuda que acumula la Generalitat (de aproximadamente 67.000 millones de euros) ni la imposibilidad del Govern para acceder a los mercados de crédito. Sin turno para la réplica, Rivera no pudo insistir en las preguntas que Mas dejó sin respuesta. ¿Cuánto nos costará la creación ficticia de este Estado pararelo? ¿Cuánto estos seis meses?

No fueron los únicos reproches que tuvo que soportar. La presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, le recriminó que haya convertido Cataluña en el único territorio donde se convocan elecciones cada año y medio.