La Guardia Civil, un «hito» en la historia

MADRID- Son ya 169 años los que la Guardia Civil ha recorrido pedanías, calles, carreteras, cielos y mares con el honor como principal divisa. Garante de la seguridad, del orden, de la ley, persigue el delito allá donde esté, entregando incluso su vida por España. La academia de guardias jóvenes de Valdemoro, en Madrid, se engalanó ayer para celebrar un aniversario en el que el ministro del Interior, Jorge Fernández, ensalzó la «modernidad» de una institución que «lucha contra nuevos retos», como el crimen organizado y el terrorismo.

Durante su intervención, Jorge Fernández reiteró su felicitación a todos los miembros de la Guardia Civil por la operación de la semana pasada en la que, en colaboración con las Fuerzas de Seguridad francesas, fueron detenidos seis presuntos miembros de ETA que formaban la estructura del aparato logístico militar de la organización terrorista. «Vuestros permanentes éxitos en esta lucha por la paz, la libertad y la seguridad de todos los españoles nos han ayudado a colocar a esta organización en su precaria situación actual», dijo ante la presencia de numerosos agentes y autoridades, entre las que se encontraba el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, o la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, entre otros.

En el acto fueron condecorados con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil dos agentes de la Guardia Nacional Republicana de Portugal por su ejemplar colaboración en la lucha contra la criminalidad. También fue distinguido con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil el ministro de Administración Interna de Portugal, Miguel Macedo. Al director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, le concedieron la Cruz de Plata de la Guardia Civil. Entre otros, fueron distinguidos Arturo García Tizón, Manuel Tuero, Sergio Rodríguez, Jaume Montserrat y Juan Carlos Girauta.

Fernández Díaz y Fernández de Mesa marcaron el paso al ministro de la Administración Interna de Portugal, con el que pasaron revista a la formación de guardias civiles que, tras el homenaje a los caídos, concluyó el acto con un desfile.

El titular de Interior destacó el vínculo histórico y la sólida relación entre España y Portugal, de la que ensalzó la estrecha cooperación transfronteriza que representa «un modelo a seguir para incrementar la seguridad de nuestros países y nuestro entorno».

Los guardias que pasaron el año pasado a la reserva o situación de retiro se despidieron de la Bandera y recibieron un diploma en reconocimiento a toda una carrera al servicio de los españoles. El aplauso más sonoro y emotivo se lo llevó el guardia civil Fernando Mogena Jiménez, condecorado con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Destinado en el Área de Investigación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Valdemoro. Deportista de élite, profesor de Educación Física y Defensa Personal del Colegio de Guardias Jóvenes, sigue al frente de su trabajo mientras lucha contra una enfermedad degenerativa que le mantiene en silla de ruedas. Porque si uno viste el uniforme de la Guardia Civil ni la enfermedad puede doblegarle.