La guerra de la basura de Bildu

La recogida puerta a puerta se vuelve contra ellos en Guipúzcoa

El empeño de la izquierda abertzale por implantar el sistema de recogida de basuras puerta a puerta en los municipios guipuzcoanos en los que gobierna con mayoría absoluta se ha vuelto en contra de Bildu. Se baraja incluso la posibilidad de que los vecinos de algunos municipios, como Legazpi, donde se celebró un «referéndum» convocado por los ciudadanos que se oponen a la se declaren en «desobediencia civil», en el caso de que el Ayuntamiento no hiciera caso de la consulta. La tensión en Guipúzcoa es tal que el diputado general, Martín Garitano, de Bildu, intervino ayer para manifestar que en Legazpi «tomarán en cuenta» la opinión de los vecinos, si bien dijo que «Europa nos reclama una tasa de reciclaje entre el 60 y el 70 % y para conseguir ese objetivo es necesario el compromiso personal y también obligar a hacerlo». Para Garitano obligar no es sinónimo de imponer. «Es otro concepto», dijo. Los abertzales no prevén implantar el nuevo sistema donde gobiernan sin mayoría absoluta, como en San Sebastián, sino en pueblos en los que creían contar con el apoyo vecinal. Sin embargo, donde se ha realizado una consulta, el 51,7% ha votado en contra. El Ayuntamiento, de Bildu, considera que la consulta vecinal no tiene legitimidad, lo cual es cierto desde el punto de vista jurídico, aunque el hecho de que 3.599 personas de un pueblo que no llega a los siete mil haya votado contra la izquierda abertzale en uno de sus feudos es reseñable. También lo es que los proetarras no hayan movilizado a su gente para contrarrestar esos votos.