La independencia se le atraganta a Mas: CiU cae 10 escaños y ERC sube 7

Artur Mas olvidó coger el paracaídas cuando el pasado mes de septiembre decidió lanzarse a por unas elecciones que legitimaran la convocatoria de una consulta soberanista. Uno de los temores de los estrategas de CiU de apostar sin ambages por la independencia era el de dar alas a ERC. Pero lo que no contemplaban es que al giro soberanista habría que sumar el goteo de casos de corrupción que acosan a la federación nacionalista. Ambos ingredientes son un cóctel molotov que a CiU le ha estallado en las manos. Por primera vez en la historia, ERC ganaría a CiU en intención de voto, si las elecciones se celebraran mañana.

El batacazo de CiU en los últimos comicios fue histórico. Pese a ganar, en el camino se dejó doce escaños. Pero el drama de Mas es que sigue en caída libre. Según el último sondeo elaborado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, el mismo que dio a la federación nacionalista mayoría absoluta, Esquerra gana ya a CiU en intención directa de voto. El partido de Oriol Junqueras obtendría el 20,9 por ciento de los votos, un punto y medio por encima de los nacionalistas que sumarían el 19,3 por ciento de los sufragios. Y ésta no sería la única victoria de los republicanos sobre CiU. A la pregunta de qué partido político puede dar mejor respuesta al problema que considera más importante, gana ERC, si bien que el 43,7 por ciento de los encuestados no confía en ninguno.

Además, Junqueras desbanca a Mas como líder mejor puntuado. El republicano pasa a ser el político mejor valorado, con un 5,88. Por delante de su colega, Alfred Bosch (5,29) y del ecosocialista Joan Herrera (5,24). Mas no sólo pierde el liderazgo, si no que con un 5,14, baja hasta la cuarta posición.

La corrupción también pasa factura al PSC (6,6), que es superado por ICV (9,8) en intención de voto. Y al PP que pierde simpatías a costa de Ciutadans. Los socialistas, como le ocurre al PP, ahora tienen voto oculto, algunos niegan haber elegido a Pere Navarro, que con un 3,67, es uno de los políticos peor valorados.

La cocina adereza resultados

Aunque a la pregunta de a qué partido votaría si mañana se celebraran elecciones autonómicas, el 20,9 por ciento respondería que a ERC, al convertir la intención directa de voto en escaños, el CEO da la victoria a CiU. Mas volvería a perder diez puntos, pero se mantendría al frente con 40-42 escaños. ERC alcanzaría un resultado histórico, 27-28 escaños. El PSC mantendría los 20 diputados. El PP perdería tres para quedarse entre los 16-17 escaños. ICV también repetiría sus trece parlamentarios. Mientras que C's (11-12) y la CUP (4-6) se benefician de no cargar el peso de la corrupción. El director del CEO, Jordi Argelaguet, admitió que hay otras recetas para «cocinar» los resultados. El CEO ha ponderado la «euforia» por ERC con los resultados históricos y el 32 por ciento que dice que no votaría con un escenario de participación del 60 por ciento.

Tan españoles como catalanes

La idea que los nacionalistas quieren transmitir acerca de que el sentimiento catalán excluye el fervor por lo español no es tal. Así, el 35,1% de los encuestados dicen sentirse tan españoles como catalanes. Sólo un 29,1% afirma considerarse sólo catalán. El sondeo muestra además cómo la desconfianza hacia los políticos hace que seis de cada diez catalanes no confíen en que ningún partido pueda solucionar los problemas de Cataluña: el paro y la corrupción. Para el 64,9 por ciento, el paro y la precariedad laboral es la mayor preocupación; pero crece la insatisfacción con la política de un 23 al 54 por ciento. El sondeo se hizo entre el 4 y 14 de febrero, cuando se publicaron los «papeles de Bárcenas» y la Fiscalía pidió la imputación de Oriol Pujol por el «caso ITV».