Política

Elecciones generales

El debate será a cuatro y sin Vox

La Junta Electoral estima los recursos de los nacionalistas y pide a Atresmedia que readapte el formato dado que los de Abascal obtuvieron una representación «residual» en los últimos comicios.

Momento del sorteo de los turnos de intervención del debate de Atresmedia. (Foto: Jesús G. Feria)
Momento del sorteo de los turnos de intervención del debate de Atresmedia. (Foto: Jesús G. Feria)larazon

La Junta Electoral estima los recursos de los nacionalistas y pide a Atresmedia que readapte el formato dado que los de Abascal obtuvieron una representación «residual» en los últimos comicios.

El debate electoral entre los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno organizado por Atresmedia no contará finalmente con la presencia de Vox. El grupo de comunicación había planteado la celebración de un debate a cinco, con los números uno de PP, PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos y Vox, los partidos que, según todas las encuestas y el CIS, tendrán en su mano condicionar y dar forma al próximo Gobierno. Se había fijado la fecha del próximo martes para su emisión, pero la Junta Electoral Central resolvió ayer suspender lo al estimar los recursos formulados por el PNV, JxCat y Coalición Canaria. Estos tres partidos habían pedido la cancelación de este formato con el argumento de que la inclusión de Vox vulneraba la legislación electoral. A las pocas horas de hacerse pública esta resolución de la Junta Electoral, Atresmedia anunció su decisión de readaptar el debate con la participación de los cuatro partidos con mayor representación en el Congreso, esto es, el PP, el PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos. Ya sin Vox. Atresmedia, que, a través de un comunicado, aseguró que «respeta pero no comparte el requerimiento de la Junta Electoral», anunció que estudiará recurrirlo ante la Sala Tercera del Tribunal Supremo.

Tal y como explican fuentes de la Junta Electoral a este diario, el acuerdo adoptado ayer por este organismo sólo dejaba –al margen del eventual recurso ante el Supremo– dos opciones de formato a sus organizadores: uno con los cuatro partidos con mayor representación en el Congreso –a partir de los datos de las generales de 2016–, de manera que ninguna de las formaciones con menor número de diputados en las Cortes tuviera argumentos para recurrir; o un debate con Vox pero que incluyera también a PNV, JxCat, Coalición Canaria y Esquerra Republicana –este último partido no había solicitado la suspensión sino que, de celebrarse, contase con la presencia de su candidato por Barcelona, Oriol Junqueras– así como a las demás formaciones que, con más respaldo en las urnas que el partido de Santiago Abascal, así lo solicitasen.

Ante esta tesitura, Atresmedia optó por la solución del debate a cuatro con Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Desde el grupo de comunicación destacaron ayer que, basados en el «interés periodístico», el debate a cinco era «el más relevante para los ciudadanos», al considerar, además, que «en ningún momento su celebración menoscaba la presencia en los medios del grupo de ninguna formación política con representación parlamentaria o que concurre a las elecciones». Atresmedia recuerda asimismo que «todos los partidos han tenido y tendrán la oportunidad a través de entrevistas, informaciones e, incluso, otros debates de trasladar sus mensajes a la sociedad desde Atresmedia».

En su resolución, el órgano de arbitraje electoral atendió los recursos formulados por el PNV, Coalición Canaria y JxCat. Desde la Junta Electoral justifican su decisión en lo que establece el artículo 66 de la Ley de Régimen Electoral (Loreg) y la instrucción que este mismo organismo redactó en 2011 para garantizar la pluralidad durante las campañas. Ambos textos legales delimitan la actuación de los medios de comunicación privados en la organización de debates entre candidatos. En concreto, la Loreg señala que «los órganos de dirección de las televisiones privadas» podrán difundir debates electorales teniendo en cuenta «los resultados obtenidos por cada formación política en las últimas elecciones equivalentes». A efectos de lo resuelto por la Junta Electoral, esas últimas «elecciones equivalentes» fueron las generales de junio de 2016. En aquella cita, Vox obtuvo un 0,2% de los sufragios. Este dato es el que, en aplicación de la Loreg, llevó a los partidos recurrentes a impugnar la presencia de Vox debido a que, por ejemplo, el PNV –con un 1,19% de los votos–, JxCat –con el 2,01%– y Coalición Canaria –con un apoyo del 0,33%–, se habían quedado fuera. La Junta Electoral resuelve a este respecto que si Vox participa en el debate, también deberían hacerlo, al menos, estas tres formaciones.

A ello se une que la instrucción 4/2011 de la Junta Electoral establece que también podrán participar en los debates aquellos partidos que hayan «obtenido un número de votos igual o superior al 5% de los votos válidos emitidos» en unas elecciones celebradas en el mismo ámbito territorial. No afecta, por tanto, a este debate el resultado obtenido por Vox en las elecciones andaluzas, al comprender únicamente a una parte del territorio nacional.

En 2015, antes de las elecciones generales celebradas en diciembre, tuvo lugar un debate electoral a cuatro, con PP, PSOE, Cs y Podemos. Rivera e Iglesias acudieron a esta cita a pesar de que, en ese momento, no tenían representación parlamentaria. Sin embargo, ambas formaciones, habían logrado rebasar el umbral del 5% de los votos en unos comicios de ámbito nacional: el partido morado había logrado casi el 8% de los sufragios en las europeas de 2014 mientras que los naranjas obtuvieron más del 6,5% de los votos en las municipales de 2015 en todo el territorio nacional.