La Junta subvenciona a los islámicos que quieren expropiar la Mezquita de Córdoba

Junta Islámica e Instituto Halal contaron desde el momento de su fundación con el apoyo –directo e indirecto– de la Junta de Andalucía a través de subvenciones directas y programas de colaboración, además de la constante presencia de destacados miembros del Gobierno autonómico en actos organizados por estas organizaciones. Además, el portavoz de la Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba, Miguel Santiago Losada, está al frente de un colectivo significativamente subvencionado también por la Junta de Andalucía.

Fuentes de Junta Islámica han declarado a LA RAZÓN que la postura oficial de esta asociación es contraria a que desaparezcan de la Catedral de Córdoba los restos de su pasado islámico pero no está necesariamente a favor de que el monumento pase a ser de titularidad pública. También se ha abandonado la petición de que se instaure en el templo el culto compartido, algo que sí que se defendía durante la etapa del anterior presidente, Mansur Escudero.

En cualquier caso, Isabel Romero, sucesora de Mansur Escudero al frente de la Junta Islámica, se ha visto implicada en la campaña puesta en marcha para lograr que la Catedral de Córdoba –lugar de culto católico desde 1236, cuando fue cedida a la iglesia por Fernando III el Santo tras reconquistar la ciudad–. Esta implicación ha quedado de manifiesto con su reciente aparición en dos medios de comunicación internacionales en los que se repite el guión oficial de los dinamizadores de la iniciativa, que pasa por lograr la titularidad pública de este monumento, mítico en el mundo islámico, como paso previo a lograr el culto compartido en el mismo. Romero apareció el pasado domingo en la cadena de televisión Al Jazeera (en la imagen a la derecha de estas línas) y ayer lo hizo en la televisión pública austriaca, ORF. Estos dos medios son tan sólo dos de los diez que en los últimos días han visitado la Catedral de Córdoba, lo que hace previsible que en los próximos días un asunto de interés global se transforme rápidamente en una polémica con trascendencia fuera de nuestras fronteras, máxime si se recuerda el carácter legendario que la antigua mezquita tiene entre los cientos de millones de musulmanes de todo el mundo.

Además de la continua presencia de altos cargos de la Junta de Andalucía en eventos organizados por la Junta Islámica y el Instituto Halal, también se se han producido colaboraciones para hacer llegar a los musulmanes andaluces las ventajas de la «Certificación de Garantía Halal», la primera en inscribirse oficialmente en el Registro Español de Patente y Marcas para informar a los consumidores que determinados productos alimenticios cumplen las estipulaciones religiosas que el islam dicta a sus fieles. En concreto, en 2003, tuvo lugar una campaña de promoción, patrocinada por la Junta de Andalucía con 50.000 euros, durante la que se realizaron eventos y diversas actividades de comunicación en 18 municipios repartidos por toda la geografía andaluza dirigiéndose al público general en supermercados y grandes superficies, empresas del sector alimentario, canales de distribución y comercio exterior.

Por su cuantía y por el hecho de haber tenido lugar durante los peores meses de la crisis económicas, llaman la atención asimismo dos subvenciones realizadas por el Gobierno socialista poco antes de abandonar en poder que suman 233.000 euros. La primera de ellas, de 183.000 euros, es para «el desarrollo y ampliación de la plataforma Webislam.com». Webislam es el buque insignia mediático de la Junta Islámica y desde el principio de la campaña ha sido uno de los medios más activos para lograr la titularidad pública del monumento, primer paso de una supuesta estrategia encaminada a lograr el culto compartido. La segunda de las subvenciones del ministerio de Asuntos Exteriores es de 50.000 euros y tuvo como destinatario a la rama catalana de la Junta Islámica para la organización de un «IV Congreso Internacional de Feminismo Islámico».

Otro de los principales promotores de la iniciativa para expropiar la catedral es Miguel Santiago Losada, que ejerce las funciones de portavoz de la Plataforma Mezquita-Catedral de Córdoba. Además de ser fundador del colectivo de extrema izquierda COSAL (que desde su web apoya la dictadura castrista y la izquierda chavista e incluye enlaces a diversas organizaciones de izquierda radical, incluido el diario «Gara»), Santiago es presidente de la Asociación KALA, cuyo fin nominal es la «integración nominal de jóvenes inmigrantes» pero que, como tal, reconoce en su página en Facebook haber «iniciado oficialmente la petición de firmas para solicitar a la Unesco y a la Junta de Andalucía que tomen medidas oportunas ante el riesgo que corre su declaración como Patrimonio Mundial de la Mezquita-Catedral de Córdoba». Se da la circunstancia que desde su fundación esta asociación ha recibido subvenciones directas de la Junta de Andalucía por valor de 76.000 euros.