Rojo

La justicia alemana deja en libertad bajo fianza a Puigdemont y descarta el delito de rebelión

La Razón
La RazónLa Razón

A su juicio, el delito que podría ser equiparable en Alemania, el de "alta traición", no puede aplicarse porque no se cumple el requisito de la "violencia". Paralelamente, la Audiencia no cree que Puigdemont corra riesgo de persecución política.

En una decisión que supone un cambo de rumbo y un duro revés a lo adoptado por la Fiscalía, el tribunal de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein descartó ayer el delito de rebelión en la petición de extradición a España del ex president de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont. Además, y mientras estudia la entrega, la Corte dictaminó libertad bajo fianza de 75.000 euros para el líder soberanista.

De esta forma, la sede jurisdiccional rechaza la petición formulada por la Fiscalía regional que, tras examinar la euroorden emitida por el Tribunal Supremo español, pidió a la corte territorial que mantuviera a Puigdemont en prisión provisional por existir riesgo de fuga y, por ende, lanza un jarro de agua fría a la Justicia española que solicitó su entrega en base al delito de rebelión, que está penado hasta con 30 años de cárcel. De hecho, la decisión del tribunal alemán implica que el político catalán no podría ser extraditado por el delito de rebelión que le imputa el Tribunal Supremo español, lo que significa que un eventual juicio no podría incluir este delito. Al respecto, y tras conocerse la resolución de la Audiencia, el Gobierno español aseguró que velará por el cumplimiento de la ley y se mostró convencido de que la Justicia española «adoptará las medidas más adecuadas» tras la decisión de los tribunales alemanes «para velar por el cumplimiento de las leyes» españolas. En esa línea, el ministro español de justicia, Rafael Catalá, afirmó que hay que «acatar» la decisión del tribunal al tratarse de «una manifestación de la justicia con independencia».

Según explicó en un comunicado el Tribunal de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein, la sala primera de lo penal considera en principio que la imputación del delito de rebelión es «inadmisible», pero cree que sí puede ser aceptado el de corrupción, como malversación de fondos públicos, por lo que el proceso de extradición sigue su curso. Además se añade que, «por motivos jurídicos» no puede aceptarse una extradición por rebelión de acuerdo con el Código Penal español, ya que «los actos que se le imputan no serían punibles en Alemania según la legislación vigente aquí». A su juicio, el delito que podría ser equiparable en Alemania, el de «alta traición», no puede aplicarse porque no se cumple el requisito de la «violencia». El escrito continúa que para poder procesar a un acusado por «violencia» se requiere que la violencia ejercida contra terceros ejerza tal presión sobre el órgano constitucional que tenga capacidad para doblegar su voluntad. «Éste no es el caso», agrega. A su juicio, aunque es cierto que se pueden achacar a Puigdemont, como promotor y defensor del referéndum independentista, los actos de violencia registrados durante la jornada electoral, «por su naturaleza, extensión y efecto» estos actos no tenían la capacidad de «someter al Gobierno a una presión tal que se hubiera visto obligado a capitular ante las exigencias de los violentos». Respecto a la acusación de malversación de fondos públicos de acuerdo al Código Penal español, la Audiencia considera que puede ser admisible, pero avisa de que será necesario aclarar más hechos y solicitar información adicional. Asimismo, y aunque afirma que se mantiene el riesgo de fuga, el tribunal considera que al ser «inadmisible» el delito de rebelión, éste se reduce de forma considerable, por lo que deja en libertad al político independentista con una fianza de 75.000 euros.

Al cierre de esta edición, Puigdemont seguía en la cárcel. De hecho, los abogados alemanes que le defienden señalaron que todavía no está claro cuándo podrá el político independentista abandonar la prisión de Neumünster. «En primer lugar, deben cumplirse las condiciones impuestas por el tribunal, lo que debería ocurrir tan pronto como sea posible» señaló el letrado Till Dunckel, miembro del equipo de la defensa de Puigdemont. El propio ex presidente dijo el martes que no tenía intención de huir de Alemania si la Justicia de esta país le permitía salir de la prisión de forma preventiva hasta que el juez provincial de Neumünster decida sobre su extradición. El político de 55 años lleva más de cinco meses fuera de España, país que abandonó tras ser suspendido como presidente catalán para instalarse en Bélgica. Puigdemont entró en la prisión de Neumünster el pasado 24 de marzo cuando fue detenido por la Policía alemana cerca de la frontera danesa y, al día siguiente, el juzgado de primera instancia de esa ciudad ordenó que siguiera en esa prisión por riesgo de fuga. El pasado martes, la Fiscalía General había respaldado la petición de extradición emitida por el Tribunal Supremo español por los cargos de rebelión y malversación de fondos públicos y consideró también que Puigdemont debía permanecer en la cárcel por riesgo de fuga.

Al igual que hizo el Gobierno federal alemán, el portavoz del departamento de Justicia del Estado de Schleswig-Holstein, Oliver Breuer, aseguró que la decisión sobre la extradición de Puigdemont será exclusivamente judicial. Sólo unos minutos después de la decisión de la Justicia alemana, se sucedieron las primeras reacciones entre el sector independentista, que no escondió la alegría por la liberación de Puigdemont. Sus letrados fueron los primeros en celebrar la noticia a través de Twitter. Gonzalo Boye, uno de sus abogados, vaticinó el miércoles por la noche que ayer sería «un gran día» y minutos después de saltar la noticia, lo corroboró. Por su parte, el también abogado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, subrayó que siempre había dicho que mantenía «plena confianza en la Justicia alemana» y lanzó un mensaje a través de las redes sociales: «Seguimos».

En el terreno más político, tampoco faltaron las reacciones por parte de los independentistas. Así, el vicepresidente del Parlament y miembro de JxCat, Josep Costa, declaró que en Alemania «hay justicia» y agradeció a todos aquellos que han hecho donaciones para contribuir a pagar la fianza de Carles Puigdemont.