La lucha contra la piratería en el Índico reúne en Yibuti a 692 militares españoles

Un total de 692 militares españoles, cuatro buques de la Armada y un avión del Ejército del Aire en el mismo país, y todos con la misma misión: luchar contra la piratería en el Índico. Esta coincidencia, materializada desde el jueves en Yibuti, es otro ejemplo de la importancia que el Gobierno y el Ministerio de Defensa dan a esta operación. Eso sí, no estarán juntos permanentemente, ya que el encuentro se debe a los relevos en las misiones «Atalanta» y «Ocean Shield». Por este motivo, el ministro de Defensa, Pedro Morenés; el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, y el comandante del Mando de Operaciones, almirante Teodoro Esteban López Calderón, se desplazaron ayer hasta este pequeño país africano para mostrar su apoyo al contingente español y el compromiso de España con la misión. Durante este viaje, el ministro visitó la fragata «Cristóbal Colón» –que releva a la «Álvaro de Bazán» como buque insignia de la operación «Ocean Shield»– y el buque «Relámpago», que se incorpora a «Atalanta". Previamente, tras una reunión con el comisario de Paz y Seguridad de la Unión Africana, Samil Chergui, Morenés declaró que «para España, África se ha convertido en un foco de proyeción, pero también de inestabilidad, y hay que estar comprometidos con su futuro», informa Efe. Sobre el terrorismo dijo que hay que abordarlo con «paciencia, inteligencia y las acciones militares precisas».

En cuanto al contingente español, finalizan su misión el Buque de Acción Marítima (BAM) «Tornado» y sus 81 efectivos, que desde diciembre patrullan la costa de Somalia y las aguas del Índico para evitar ataques a los barcos que por allí faenan y a los pertenecientes al Programa Mundial de Alimentos. Será sustituido por el «Relámpago», que llega con 86 militares a bordo (51 de su dotación, 16 de la Unidad de Guerra Naval Especial, 17 de la Unidad Aérea Embarcada, 1 médico y 1 intérprete) y estará en la zona seis meses.

España también lucha contra este tipo de crimen organizado en la operación «Ocean Shield» de la OTAN. La «Álvaro de Bazán» ha estado cuatro meses en el Cuerno de África con 230 efectivos y ahora será sustituida por la fragata «Cristóbal Colón» y sus 237 militares, entre los que están los 184 de su dotación, una Unidad Aérea embarcada para apoyar las operaciones del helicóptero SH-60B, un Equipo de Seguridad de Infantería de Marina, sanitarios y un Estado Mayor internacional. Le quedan cuatro meses de trabajo en estas aguas en las que faenan unos treinta pesqueros españoles.

Junto a ellos se encuentra en Yibuti el «Destacamento Orión» del Ejército del Aire, que hoy visitará Morenés. Sus 56 componentes vigilan desde el C-235 las aguas del Índico y fotografían las bases piratas (tienen controladas medio centenar). Llegó en noviembre y en abril está previsto su relevo. No hay que olvidar a los dos oficiales de la Armada que participan, también desde Yibuti, en la misión «EUCAP NESTOR» y que contribuyen a mejorar las capacidades marítimas de los países de la zona. Durante los días que tarden en salir del área del Índico el «Tornado» y la «Álvaro de Bazán», habrá cuatro barcos españoles en esta peligrosa ruta marítima. Ambos buques volverán a España «en conserva» (juntos) por el Canal de Suez y una vez lleguen al Mediterráneo se integrarán en la operación «Active Endeavour» de la OTAN contra el terrorismo, hasta que atraquen en sus puertos de origen.

España siempre ha dado mucha importancia a la lucha contra la piratería en esta zona del planeta, donde la mayor flota pesquera es la española. Con estos dos nuevos buques españoles serán ya 27 los que han pasado por las aguas del Índico desde que España comenzase su participación en la operación «Atalanta» en enero de 2009. Desde su inicio los barcos españoles han realizado cerca de 2.400 días de mar y sus helicópteros embarcados rozan las 4.300 horas de vuelo. Además, han capturado a 168 piratas, de los que 50 fueron puestos a disposición judicial, han incautado una treintena de armas y han liberado a casi un centenar de rehenes.La fuerte presencia militar ha conseguido que los ataques y los secuestros sean ya algo casi anecdótico. Si en 2009 se registraron 163 ataques ,en 2013 sólo hubo 7, mientras que en el caso de los barcos secuestrados se pasó de 46 a ninguno. En lo que va de año sólo se han registrado dos ataques. En la actualidad sólo 50 personas y un barco, el «Naham 3», están en manos piratas.