Política

Cataluña

La mayoría no quiere otro 1-O

En pleno «otoño caliente», la sociedad catalana mantiene su fractura. Un 47,7% se declara contrario a la independencia frente a un 44,3% que la defiende. El 52,3% descarta una declaración unilateral como la que impulsó Puigdemont.

El president de la Generalitat, Quim Torra, ayer en el colegio donde votó hace un año y en el que se celebraron actos para conmemorar la consulta ilegal
El president de la Generalitat, Quim Torra, ayer en el colegio donde votó hace un año y en el que se celebraron actos para conmemorar la consulta ilegallarazon

En pleno «otoño caliente», la sociedad catalana mantiene su fractura. Un 47,7% se declara contrario a la independencia frente a un 44,3% que la defiende. El 52,3% descarta una declaración unilateral como la que impulsó Puigdemont.

Justo cuando se cumple un año de la celebración del 1-O, la mayoría de los catalanes apuestan claramente por enterrar la vía unilateral y volver a la senda del diálogo y el pacto. Así se desprende de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, con una mayoría clara (56,5%) en contra de que se vuelva convocar una consulta ilegal. Un correctivo a la estrategia independentista que tuvo su momento culminante hace 12 meses, desembocando en una de las mayores crisis políticas e institucionales que se recuerdan desde el inicio de la Transición.

De hecho, la celebración de otro hipotético 1 de octubre –una opción que el propio president Quim Torra ha vuelto a poner sobre la mesa para desafiar al Estado y espolear al electorado independentista– sólo obtiene el visto bueno del 36% de los encuestados. Un porcentaje bastante por debajo del que acostumbran a concentrar las fuerzas soberanistas, por lo que se deduce que una parte importante del propio electorado independentista rechaza seguir por la senda unilateral –un camino al que no renuncia el Govern de Torra– y apuesta por emprender una vía más pactista con el Estado. Es decir, en caso de que se llegara a celebrar un referéndum, debería ser pactado con el Estado y en ningún caso se tendría que volver a repetir otro 1-O como el que impulsaron la coalición de Junts pel Sí –la antigua Convergència más Esquerra– y la CUP.

Sobre la actuación policial durante el 1-O, los encuestados ponen un aprobado justo a los Mossos d' Esquadra (con una nota de un 5,5) y un suspenso raspado a la Policía Nacional y la Guardia Civil, con un 4,6.

El rechazo a la vía unilateral también se refleja en la pregunta sobre la declaración de independencia (DUI) que aprobó el Parlament el 27 de octubre, la siguiente parada en el «otoño caliente» independentista. En concreto, un 52,3% de los sondeados rechazan una DUI para Cataluña, mientras que sólo un 32% la secundan, un porcentaje de apoyo aún menor que en el caso de la celebración de otro 1-O. Por tanto, la secesión unilateral es la opción que menos respaldo recibe pese a ser la que finalmente acabó impulsando el entonces president Carles Puigdemont el pasado 27 de octubre en vez de optar por una nueva convocatoria electoral. En el Parlament fue refrendada con los votos de la antigua Convergència, ERC y la CUP y con medio hemiciclo vacío por la ausencia de todo el bloque constitucionalista (PSC, PP y Ciudadanos).

Si entonces la DUI no contaba con mayoría de votos en el hemiciclo –en las elecciones de 2015, los partidos independentistas sólo alcanzaron el 47,7% de los apoyos, un resultado que se tradujo en mayoría de escaños debido a la ley electoral– ahora este respaldo ha descendido hasta el 32% según se desprende de la encuesta de NC Report. Además, hay que tener en cuenta el sondeo se efectuó la semana pasada (del 24 al 29 de septiembre), después de la Diada, en vísperas del primer aniversario del 1-O y en pleno «otoño caliente» independentista. Otro de los síntomas del «procés» que confirma el sondeo es la división total de la sociedad catalana a raíz del conflicto territorial. La grieta es importante y profunda, aunque que se sigue imponiendo el rechazo a la secesión (47,7%) a la pregunta directa de si Cataluña debe ser independiente. Por contra, el 44,3% de los encuestados sí son favorables a la secesión, mientras que la bolsa de indecisos es del 8%.

A pesar de que ninguna de las dos opciones supera el 50%, lo cierto es que la suma de los resultados de las tres preguntas anteriores (el 1-O, la declaración unilateral de independencia y la voluntad de ver a una Cataluña separada de España) no deja lugar a dudas: la mayoría rechaza otro 1-O, también censura la vía unilateral y no apoya la idea de secesión que impulsa el Ejecutivo de Torra por orden de Carles Puigdemont.

La encuesta también pregunta por la situación de los líderes independentistas encarcelados coincidiendo con los últimos gestos de ciertos sectores del Gobierno del PSOE a favor de la excarcelación y con la presión que el independentismo está ejerciendo desde la calle a la espera del juicio. En concreto, el 47,7% de los encuestados cree que no hubo delito de rebelión en el impulso definitivo del referéndum ilegal del 1 de octubre y de la declaración unilateral de independencia. Sí se llevó a cabo una rebelión por parte de los líderes del «procés) para el 34,7%, mientras la bolsa de indecisos es mayor en esta cuestión y alcanza el 17,6%.

Del sondeo también se desprende una opinión favorable a la libertad condicional de los líderes encarcelados, actualmente en situación de prisión preventiva a la espera de que empiece la vista oral. Así, la situación de libertad condicional es respaldada por el 55,6%, mientras que la prisión preventiva cuenta con el apoyo de un tercio de los encuestados.