Barcelona

La mitad de los catalanes en territorio «anticonsulta»

Los ayuntamientos no independentistas gobiernan al 50% de la población de Cataluña. De un censo de 7.508.106, suman 3.800.000

Día de la Hispanidad en Barcelona en 2013
Día de la Hispanidad en Barcelona en 2013larazon

Los ayuntamientos no independentistas gobiernan al 50% de la población de Cataluña. De un censo de 7.508.106, suman 3.800.000.

Hoy, el brazo municipal del independentismo, la Asociación de Municipios por la Independencia, ha convocado un nuevo acto de reafirmación secesionista para dar respaldo al gobierno, que lo podrá ver desde primera fila porque asistirá al acto el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

La presidenta de la Asociación, la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, Neus Lloveras trata con este acto de cerrar filas con el gobierno catalán y de insuflar ánimos a las tropas separatistas que han pasado una semana negra al conocerse que para sus fastos del 1 de octubre no tienen ni urnas.

En el movimiento municipalista hay inquietud. Muchos alcaldes temen la inhabilitación si actúan al margen de la ley porque, sobre todo, pueden quedar descolgados en las próximas elecciones municipales. Envían estas quejas en privado a sus dirigentes, sobre todo a los del PDECAT, pero mantienen las varas de mando en alto de cara a la población. Además, de carecer de urnas los alcaldes se enfrentan a la desobediencia de los funcionarios que tratan de contrarrestar denunciando la campaña del miedo, por lo que reconocen que no será fácil movilizar a los funcionarios para el 1-O, teniendo en cuenta que tampoco se tiene un censo que reúna las mínimas garantías. Para evitar la frustración, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, redoblarán la propaganda el próximo martes para dar confianza a sus bases. Se espera que, en ese acto, los líderes independentistas expliquen cómo solventarán el fiasco de las urnas ante la amenaza de la CUP de no aceptar urnas de cartón y de «reventar» la legislatura si Junts pel Sí se echa atrás en la convocatoria del referéndum que contará con «voluntarios» y «agentes electorales», para solventar la ausencia de funcionarios.

Ante este escenario, en las últimas semanas se ha redoblado la presión sobre los socialistas catalanes, porque sin el concurso de los alcaldes del PSC y de los alcaldes vinculados a Podemos o Catalunya en Comú, el partido de Ada Colau, el fiasco del referéndum será un hecho. Cataluña tiene una población, según el último censo, de 7.508.106 personas. Aunque la mayoría de los ayuntamientos están afiliados a la AMI, lo cierto es que los más importantes, los que concentran mayor población están gobernados por socialistas o por grupos morados. Estos alcaldes gobiernan los principales municipios catalanes, los que concentran mayor población. Sumando los alcaldes socialistas y podemitas, estas poblaciones suman más de 3.800.000 ciudadanos. Barcelona, Viladecans, Cornellà, Santa Coloma, Esplugas, Sant Pere de Ribes, Hospitalet, Canovellas, Sant Boi, Lleida, Tarragona, Sant Andreu de la Barca, Gavà, Sant Joan Despí, Mollet del Vallès y un largo etcétera se mantendrán dentro de la legalidad. O sea, el referéndum se realizaría sin ningún tipo de garantías en la mitad de la población catalana, todo un jarro de agua fría, difícil de justificar ante la Comunidad Internacional como pretende el soberanismo. Por eso, la importancia del acto de hoy de la AMI para el independentismo, porque saben de la fragilidad de su fuerza en el territorio.

El Primer Secretario del PSC, Miquel Iceta, es consciente de esta presión y mantiene su línea argumental. Iceta afirmó ayer en TV3 que «la línea es cumplir la ley», y los socialistas catalanes tomarán medidas en caso de este incumplimiento. De hecho, Iceta sabe que no podrá impedir que alcaldes socialistas asistan hoy a la asamblea de la AMI. Sin embargo, los alcaldes más proclives al referéndum están acatando las consignas lanzadas desde la sede del PSC en Barcelona y sólo cederán locales si «reciben comunicaciones por escrito desde la Generalitat, el secretario del Ayuntamiento considera que es legal y se tienen instrucciones de la Junta Electoral». O sea, los alcaldes socialistas se blindarán para negarse a ceder locales o funcionarios. Para evitar males mayores, la dirección socialista está llamando, de forma discreta, a los alcaldes más proclives al referéndum para evitar su presencia en la Asamblea de la AMI y evitar así que aumente la tensión. El PSC está convencido que algunos alcaldes asistirán pero se centran las esperanzas en que no asistan los alcaldes de Terrassa, Blanes o Castelldefels, los más representativos.

A esta posición de la dirección del PSC, se están sumando los alcaldes de la órbita morada como Barcelona, y se están produciendo en algunos consistorios como Sabadell. El actual alcalde de ERC debe ceder la alcaldía y no está dispuesto porque su sustituto, de Unitat pel Canvi no aclara cuál es su posición ante el 1-O. En este espacio político, el enfrentamiento de los morados es abierto con ERC y con la CUP que tratan de centrar su lucha por este granero electoral aprovechando el 1-O. Los independentistas radicales también están apuntando directamente al Gobierno de la Generalitat. Ayer su portavoz parlamentaria, Mireia Boya, lanzó un duró mensaje «si hay algún cargo en el Govern que no lo tiene claro, que deje paso».