Política

La política transhumanista II

La política transhumanista II
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El 26 de junio de 2000 marcó un hito en la historia del transhumanismo con el anuncio conjunto del presidente Bill Clinton y el primer ministro británico Tony Blair de la consecución de la primera decodificación del genoma humano, esto es, de la secuencia de ADN del hombre. En 2015, los postulados de este movimiento dieron origen al primer partido político transhumanista, fundado por Zoltan István en EEUU. Tras presentarse a las elecciones presidenciales de 2016, obtuvo un escaso resultado, pero en 2018 concurrió de nuevo como candidato a gobernador de California, obteniendo el 0,2% de los votos. Por su parte, Reino Unido ya tiene su propio partido transhumanista, y su candidato a PM consiguió en las pasadas elecciones un 0,51% de votos en su distrito electoral. En nuestro país, ya figura inscrito en el registro el Partido Transhumanista de España. Los postulados de este partido serían tres: acabar con el envejecimiento hasta ser considerado como una mera enfermedad; erradicar el sufrimiento involuntario, y poner fin a nuestro confinamiento en el planeta Tierra. El postulado del «derecho a decidir sobre el propio cuerpo» llevaría a que sus propuestas vayan siendo asumidas por formaciones que ya las defienden, como el feminismo radical.

Las implicaciones de este movimiento con el humanismo son complejas, como vimos aquí. Albert Cortina, en su libro «Humanismo avanzado», lo analiza magistralmente.