Política

El desafío independentista

La UE avisa a Cataluña que para volver a Europa tendría que estar en la ONU

La Razón
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Cada vez que algún cargo de la Unión Europea afirma que una salida hipotética de Cataluña del Estado español supondría también su expulsión del club comunitario, es noticia y remueve las bases de la estrategia soberanista de la Generalitat. Ocurrió ayer de nuevo con las palabras del portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, quien –pese a su origen catalán– destacó que si Cataluña logra independizarse necesitará el respaldo de España para volver a entrar en la UE, como ocurre con cualquier país aspirante a la adhesión. En una entrevista de Catalunya Ràdio, Duch planteó que la independencia de un Estado de la UE comporta «automáticamente» su salida de la Unión. Pero, además, hizo hincapié en que sería difícil reingresar puesto que requiere la unanimidad de los miembros.

El meollo de la cuestión es, a su juicio, cómo volver a la UE, lo que depende a su vez de la manera en que el territorio se ha escindido –unilaterlamente o por la vía negociada–, puesto que «no es lo mismo marcharse por el balcón que por la puerta».

«La UE es de momento una unión de estados; por tanto, si usted se va de un Estado, automáticamente se va de la UE», dijo Duch, que es partidario de que el organismo europeo sea como un Estado.

Las reglas para que un país ingrese en la UE están ya establecidas: necesita cumplir unos requisitos económicos y que todos los países miembros den su apoyo; la falta de uno sólo de ellos dejaría fuera al país, planteó. Si el Gobierno catalán impusiera la salida de manera unilateral, las consecuencias serían la dificultad de volver a ingresar en la UE: «Para volver a entrar hay una serie de requisitos que usted no cumple el primer día», puesto que debe ser un Estado de las Naciones Unidas y conseguir el apoyo de dos terceras partes de su Consejo de Seguridad sin el veto de ningún país. En ese marco, citó expresamente que tampoco debería vetar Francia, un país muy sensible con estos temas por el movimiento independentista corso. Preguntado sobre si Francia podría vetar a Catalunya, Jaume Duch respondió: «No digo nada, pero los países son los que son».

Desde el punto de vista europeo, el futuro Estado debería lograr 28 acuerdos de los 28 gobiernos de los miembros de la UE en una conferencia intergubernamental de todos los países, las ratificaciones de sendos parlamentos y la posterior ratificación del europeo. «Si hubiera una voluntad universal eso sería posible, pero, sinceramente, no veo que sea una cosa tan sencilla o que sea para la mañana siguiente», planteó. «En los pasillos del Parlamento Europeo éste no es el tema del que más se oye hablar», señaló.

Según afirmó, aunque es catalán y es fácil que se le acerquen personas para preguntarle por el asunto de la secesión «esto no suele pasar porque el tema de Cataluña no ha calado tanto».