Política

Estados Unidos

Las empresas españolas intentarán hacer inversiones por 50.000 millones

La Razón
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La presencia inversora de España en Estados Unidos es muy reciente, como reconoce el presidente de la Cámara de Comercio de EE UU en España, Jaime Malet. Se remonta a diez años atrás, aunque, eso sí, ha sido muy significativa en este periodo. Según los datos del Ministerio de Economía y Competitividad, desde el año 2003 y hasta el año 2012, últimos datos oficiales completos, España ha realizado una inversión bruta de 44.807 millones de euros. Dependiendo de la fuente que se utilice, España es el noveno inversor en Estados Unidos, por delante, por ejemplo de Italia. La inversión acumulada en el país asciende a 40.384 millones, en una clasificación que encabeza Reino Unido, con cerca de 440.000 millones, Japón (241.000) y Alemania (212.000). El objetivo para los próximos años es alcanzar los 50.000 millones de euros, una barrera que sin embargo no le auparía a mejor posición en el ránking, ya que Suiza, el país que más «stock» de inversiones tiene por delante de España atesora en EE UU cerca de 100.000 millones.

En estos últimos diez años, las inversiones españolas en Estados Unidos han sido muy dispares. Desde los 12.197 millones de euros de 2007, el último año de bonanza económica, hasta los 720 millones de 2012, la cifra más baja. En los seis primeros meses de 2013 la cifra ha sufrido un importante retroceso, ya que tan sólo se han dirigido hacia EE UU 190 millones de euros. Ocupa el undécimo lugar por orden de importancia y sólo supera a la realizada en algunos mercados donde las empresas españolas tienen mayor tradición, como México, Argentina o Perú, países en los que comenzó la internacionalización de nuestro tejido productivo.

A pesar de este bajón, Estados Unidos, junto a reino Unido y Holanda ha sido el país más receptor de inversión española en los últimos cinco años.

La inversión española en Estados Unidos se concentra en cuatro sectores: los servicios financieros, de seguros y fondos de pensiones, el comercio, el suministro de energía eléctrica y gas y la industria química. Geográficamente, la costa este del país es la preferida por las empresas españolas, aunque en los últimos años también se han realizado las primeras inversiones en los estados más próximos a la frontera con México.

Desde 2007, el saldo comercial, deficitario para España, se ha reducido de 3.740 millones a algo más de 1.000 millones.