Mariano Rajoy

Las mujeres deciden quién manda

Son más en el censo electoral, participan igual que los hombres en las elecciones y Podemos es el partido que más rechazo genera entre ellas. El 9,4% está a favor de la autodeterminación, 2,6 puntos menos que los hombres.

Imagen del escaparate de una peluquería en Madrid
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Son más en el censo electoral, participan igual que los hombres en las elecciones y Podemos es el partido que más rechazo genera entre ellas. El 9,4% está a favor de la autodeterminación, 2,6 puntos menos que los hombres.

Hasta ahora en democracia ningún partido ha dado el paso de presentarse a unas elecciones generales bajo el paraguas de la candidatura de una mujer. Y de lo que está a la vista en las direcciones de todos los partidos, aunque falta ver qué hace Mariano Rajoy en los siguientes comicios, puede decirse que tampoco de momento está previsto que este déficit vaya a corregirse en el siguiente examen electoral para La Moncloa.

Pero resulta que, sin embargo, las mujeres son más determinantes que los hombres a la hora de decidir el Gobierno de España. La radiografía sociopolítica de la comparativa entre hombres y mujeres es determinante y el análisis de la letra pequeña de los estudios demoscópicos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no deja lugar a la duda. En España las mujeres representan el 50,97 por ciento del total de la población, son 23.739.271 frente a 22.852.861 hombres, el 50,97 por ciento y el 49,03 por ciento. Casi dos puntos más. A esto hay que añadir un detalle relevante que señala el informe de NC Report, que la proporción de mujeres también es mayor en el censo electoral, ya que constituyen el 51,59 por ciento de todos los que tienen derecho al voto, y los hombres el 48,41 por ciento. Una diferencia de 3,18 puntos a favor de las mujeres. Ojo, porque entre los menores hay una ligera ventaja de los hombres, del 50,7 por ciento frente al 49,3 por ciento. Pero entre el electorado de más de 44 años se imponen las mujeres por un 53,2 por ciento frente al 46,8 por cierto. Y ese segmento de población vota más a los dos partidos tradicionales que han gobernado hasta ahora España, PP y PSOE, que las nuevas generaciones. Hay que tener también en cuenta que las mujeres tienen un índice de participación muy similar al de los hombres según los datos del CIS: el 83,3 por ciento de los varones y el 82,3 por ciento de las mujeres afirma haber ido a votar durante la jornada de las elecciones del 26-J.

Este retrato sociopolítico de las mujeres deja otras señales significativas, tomando como referencia el último barómetro del CIS de enero de este año. Por ejemplo, la percepción de la situación económica es distinta entre ambos géneros. Las mujeres son más negativas que los hombres, para el 54,3 por ciento es mala o muy mala, mientras que entre ellos esta respuesta baja al 46,9 por ciento.

Las percepciones están muy influidas por las situaciones personales y su relación con el mundo laboral, donde la maternidad, por citar un caso, sigue penalizándolas frente al hombre. Hay división entre los partidos sobre el apoyo a la huelga y a las movilizaciones que han sido convocadas hoy con motivo del Día de la Mujer, pero todos comparten esta denuncia en sus argumentarios sobre la lucha por la igualdad plena, con roles compartidos y con margen suficiente para conciliar la vida familiar y laboral.

Ya entrando en una lectura más política, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene el mismo nivel de conocimiento entre los hombres y las mujeres. Pero no ocurre así con los líderes del PSOE, Podemos y Ciudadanos, conocidos entre los hombres con un promedio de 3,4 puntos más que por las mujeres.

En cuanto a la valoración, no hay diferencias entre las puntuaciones que hombres y mujeres otorgan a Mariano Rajoy y a Albert Rivera. Pero dentro del liderazgo de la izquierda, los hombres ponen mejor nota a Pablo Iglesias (2,65 puntos frente a 2,44 puntos), y con Pedro Sánchez ocurre justo lo contrario, ya que el líder socialista es puntuado con 3,80 por las mujeres mientras que entre los hombres baja al 3,57.

Las «tripas» de las encuestas también confirman que las mujeres votan más al bipartidismo que los hombres. Los datos reflejan que Podemos es el partido que genera con diferencia más rechazo entre el electorado femenino que en el masculino. En las últimas elecciones generales, un 24,5 por ciento de los hombres votaron al PP, frente al 25,9 por ciento de las mujeres. Al PSOE fueron el 21,7 por ciento de los votos de los hombres, y el 22,9 por ciento de las mujeres. Mientras que en el caso de Podemos, el reparto fue de un 18,3 por ciento del voto masculino frente al 13,9 por ciento del femenino. Y en Ciudadanos, el 13,2 por ciento del voto de los hombres y el 11,7 por ciento del de las mujeres.

En cuanto a cuestiones que marcan el debate político, como el modelo territorial, la radiografía sociológica confirma que las mujeres son más partidarias de mantener el actual modelo autonómico, el 40,4 por ciento frente al 35,2 por ciento. Y en coherencia se oponen más que los varones a la autodeterminación de las regiones, con solo un 9,4 por ciento de apoyo en contraposición al 12 por ciento de los hombres.

Las mujeres se sienten tan españolas como de su comunidad autónoma en un 58 por ciento ante el 55,1 por ciento de los hombres. Y éstos superan a las mujeres por 23,6 por ciento a 19,9 por ciento en sentirse únicamente españoles o más españoles que de su autonomía.

Ahora bien, este retrato político de las mujeres españolas necesita para ser completado poner en valor tres claves más. Por un lado, superan a los españoles en formación universitaria. Pero resulta que la participación en el mundo laboral de la mujer es muy distinta, con una brecha ocupacional de 9 puntos entre hombres y mujeres. El 48,3 por ciento de ellos trabaja, frente al 39,3 por ciento de ellas.

Y hay que añadir que según los datos oficiales del CIS el porcentaje de directivos entre las mujeres es sólo del 3,4 por ciento mientras que entre los hombres se duplica y alcanza el 6,3 por ciento. Más formación, pero la mitad de mujeres que hombres en altos puestos de dirección.

Por la parte baja salen también perdiendo ellas. Hay un 24,8 por ciento de mujeres sin estudios o solo primarios, frente al 18,8 por ciento de los hombres.

La mayoría de las mujeres, concretamente el 52,6 por ciento, están en las escalas más bajas de ingresos; el 24,1 por ciento carece de ingresos; y el 28,5 por ciento ingresa un máximo de 900 euros mensuales. Los hombres en las escalas más bajas son solo el 31,7 por ciento; sin ingresos, el 9,6 por ciento; y el 21,1 por ciento con un máximo de 900 euros al mes, detalla el informe de NC Report para LA RAZÓN.

Si a esto se añade el dato de que tan solo una de cada cinco mujeres, el 19,6 por ciento, alcanza el tramo de ingresos de 901 euros a 1.800 euros, cuando entre los hombres es uno de cada tres, no hacen falta más explicaciones para entender por qué las mujeres son más pesimistas que los hombres sobre la situación económica del país.

La igualdad de obligaciones, pero también de derechos, entre hombres y mujeres está garantizada por las leyes, en teoría.