Ejército de Tierra

Las tropas españolas culminan la protección de la ruta Lithium

Los militares españoles desmontan la base de patrullas
Los militares españoles desmontan la base de patrullaslarazon

Comienza a materializarse el repliegue de las tropas españolas en Afganistán. Poco a poco, los militares van cumpliendo con sus cometidos y empiezan a traspasar nuevas tareas de control y seguridad al Ejército afgano. El último ejemplo se produjo ayer, cuando desmontaron la última base de patrullas en la ruta Lithium, una carretera de 107 kilómetros que recorre de norte a sur la provincia de Badghis y que cierra de una forma alternativa la denominada «Ring Road», que rodea el país asiático a modo de circunvalación y que en la provincia controlada por España está inacabada. De esta forma se da un paso más en el cumplimiento de los plazos de repliegue del puesto avanzado de combate «Bernardo de Gálvez II» en la localidad de Ludina.

Tal y como informó ayer el Ministerio de Defensa en un comunicado, el desmantelamiento de esta base coincide con la suspensión de los trabajos en diciembre, debido a la dureza de las condiciones meteorológicas. Una vez se restablezcan las tareas con la llegada del deshielo y el buen tiempo, la seguridad de la construcción del tramo que falta (pendiente desde el pasado verano tras la retirada de las tropas italianas) correrá a cargo de las Fuerzas de Seguridad afganas. Así que, al no haber ningún trabajo que proteger, las tropas españolas se retiran del lugar con el deber cumplido. Concretamente, la ruta Lithium une la capital de Badghis, Qala-i-Naw, con Bala Murghab, al norte, situándose la responsabilidad española desde la capital hasta Mangan. De ahí a Bala Murghab aún queda el gravelado, en un principio encargado a las tropas italianas, y que será objeto a partir de la primavera del control del Ejército afgano.

La labor de las tropas hasta el desmantelamiento de esta base consistía en patrullas diarias de las zonas cercanas para evitar el hostigamiento de los insurgentes, al encontrarse en un punto de gran actividad talibán. Allí, los militares trabajaban en turnos bajo condiciones extremas, pues han soportado temperaturas que iban desde los 40 grados en verano a 21 bajo cero en invierno. Eso sí, hasta que se reanude la construcción del tramo pendiente, las tropas protegerán el levantamiento de dos puentes sobre la ruta.