Las víctimas temen que se puedan «vaciar las cárceles»

No serán «tercer interviniente» en la vista porque no se les informó a tiempo

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) teme que una sentencia definitiva contra la «doctrina Parot» sea utilizada para «vaciar las cárceles de etarras». Durante un encuentro con periodistas, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, argumentó que en caso de una sentencia negativa deberá analizarse por separado el caso de cada etarra que pida que no se le aplique la doctrina que alarga su estancia en prisión al aplicar los beneficios penitenciarios al conjunto de sus penas y no al máximo de 30 ó 40 años de estancia en la cárcel. La responsable de la AVT dijo que nadie debe pensar que si se deroga la «Parot» las cárceles «ya están abiertas». Pedraza advirtió de que no van a «tragar con que ahora se tengan que abrir las cárceles», en referencia a que esto se pueda producir con una sentencia definitiva de Estrasburgo contra alargar la estancia en prisión de los etarras. Al mismo tiempo, Pedraza se quejó de que no se informara antes a su asociación de que tenía la posibilidad de intervenir como «tercer interviniente» en el proceso europeo contra la «doctrina Parot». El tercer interviniente es una opción que permite aportar informes por escrito al tribunal, una opción que sí va a ser utilizada por la denominada Comisión Internacional de Juristas, que defiende la derogación del computo de penas.

La AVT recordó que las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos no son vinculantes para España, que podría negarse a aplicar la derogación de la doctrina Parot en el caso de la etarra Inés del Río alegando «inseguridad» para los ciudadanos. Si Estrasburgo da la razón a la etarra, se podría dilatar en las instituciones españolas la salida de prisión del resto de reclusos que están cumpliendo condena en virtud de la «Parot» que pidan su excarcelación. En caso de que el tribunal europeo desestime el recurso del Gobierno, han explicado que el ordenamiento jurídico español no contempla la forma en la que han de cumplirse estas sentencias. Por ello, la salida de prisión de Inés del Río podría dilatarse hasta dos años. Es por eso que la AVT pidió al Gobierno que active todos los mecanismos para retrasar el mayor tiempo posible la salida de prisión de los terroristas aunque teme que el Ejecutivo aproveche una sentencia negativa de Estrasburgo como «paraguas» para una excarcelación masiva. Pedraza cree que el Gobierno no ha desarrollado una campaña internacional que haga frente a la «maquinaria» del entorno etarra, que ha trasladado a la UE la idea de que existe «un conflicto político en España». «Tenemos que reconocer que, en el tema internacional, el mundo de ETA nos ha ganado la batalla», lamentó.

las víctimas de Inés

Enrique González Guardia civil

«¿Es que yo no tenía derechos humanos?»

Tenía 20 años aquel día que iba en autobús por la plaza de República Argentina. En ese momento «no te enteras de lo que te ha ocurrido, de que has sufrido un atentado». Aturdido tras la explosión del coche bomba, se tentó el cuerpo para comprobar que tenía todas las extremidades. Después, comenzó un tiroteo con los terroristas: «Sólo me recuerdo entrando al furgón a por mi pistola. Querían matarnos sí o sí». Luego sufrió otro atentado, el de República Dominicana del que también se salvó y poco después le destinaron al País Vasco. «Me daba vergüenza reconocer que sentía miedo, no era capaz de subirme a un coche oficial». Siguió más de 20 años de servicio hasta que un médico le dijo que sufría un estrés postraumático del que aún sigue con medicación. «Que también apliquen con carácter retroactivo el momento en el que estaba en el autobús. Sólo se habla de los derechos humanos de quien quiso asesinarme. ¿Yo no los tenía?» Enrique recuerda que está vivo, que aún tiene secuelas pero se indigna de que «no se han puesto los dos derechos humanos encima de la mesa de ese tribunal».

Alfonso sánchez Guardia civil retirado

«Es una asesina, queremos que cumpla su condena»

Cada día recuerda, con absoluta precisión, cada minuto del atentado que sufrió en la madrileña plaza de República Argentina. Y lo recuerda como si hubiera ocurrido ayer mismo. Tras el atentado, a Alfonso Sánchez le destinaron también al País Vasco, concretamente a Eibar. Tenía 19 años cuando Del Río quiso asesinarle –no lo consiguió porque el conductor del furgón en el que viajaban los guardias se saltó el semáforo y evitó la mayor parte de la explosión–. «Nos aplicó la doctrina Rojas Marcos con tratamiento psiquiátrico durante más de 20 años. Si Sortu está pagando con dinero de todos los españoles al abogado de la etarra Inés del Río, también queremos que ese dinero público se emplee con nosotros». Sánchez no tiene dudas sobre la etarra que intentó matarle: «Es una asesina, está condenada por asesinato y queremos que se cumpla su pena. A nosotros nos aplicaron una condena perpetua a la doctrina Rojas Marcos».