Lasarte podría pedir un nuevo permiso en el plazo de tres meses

l etarra Valentín Lasarte, que ayer regresó a la prisión de Zaldivia, en Álava, tras disfrutar de un permiso de tres días en la localidad Navarra de Lodosa, podría volver a solicitar un permiso similar en los próximos tres meses, según han señalado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto. Sin embargo, se recuerda que tanto la Junta de Tratamiento de la cárcel, como el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria, de la Audiencia Nacional, se pronunciaron en contra y fue la Sección Primera de la Sala de lo Penal la que, finalmente, accedió a concedérselo.

Por otra parte, los cinco guardias civiles, destinados en Lodosa y que se encontraban en el cuartel de la Guardia Civil de Arnedo, cuando un «comando» de ETA, al que supuestamente pertenecía Lasarte, atentó contra la instalación militar en agosto de 1995, se reincorporarán hoy a sus puestos. Al conocerse esta circunstancia y con el fin de no provocar más daño que el sufrido el día que se produjo la acción criminal, se les concedió permiso para que no tuvieran que estar en las dependencias de Lodosa cuando Lasarte iba a firmar diariamente. De esta manera pudieron desplazarse al lugar donde residen habitualmente, precisamente el cuartel de Arnedo, en La Rioja, que dista pocos kilómetros de Lodosa, según medios competentes, consultados por este periódico.

La concesión del permiso por parte de la Audiencia Nacional se motivó en que cumplía, de manera «indiscutible», «todos y cada uno de los requisitos establecidos en la ley». Se le impusieron una serie de limitaciones, entre ellas disfrutar del permiso fuera del País Vasco (hasta que llegó a Lodosa no se supo que cinco de los guardias civiles estaban en el cuartel de Arnedo el día en que se produjo el atentado) para «no herir el sentimiento de sus víctimas».

La legislación, además de las especificidades para los reclusos terroristas, señala que los penados podrán disfrutar «de permisos de salida ordinarios de hasta siete días de duración (...) hasta un total de treinta y seis o cuarenta y ocho días por año a los clasificados en segundo o tercer grado».