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Leire Díez se convirtió en "meme" para contener los daños en el Gobierno

Tras pactar con el PSOE, se echa al ruedo de los platós para defender el honor de la UCO

La exmilitante socialista Leire Díez, que aparece en diversos audios haciendo gestiones contra mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ha comparecido este miércoles desde el Hotel Novotel de Madrid, donde había convocado a la prensa después de haberse reunido este martes en Ferraz con el jefe de los servicios jurídicos del PSOE y haberse dado de baja como afiliada del PSOE. En medio de la comparecencia ha irrumpido por sorpresa Aldama, el presunto comisionista del cas...
La exmilitante socialista Leire Díez, que aparece en diversos audios haciendo gestiones contra mandos de la UCOAlberto R. RoldánFotógrafos

En menos de 24 horas, Leire Díez Castro ha pasado de ser una peligrosa «fontanera» del PSOE, que urdía maniobras contra las autoridades judiciales y los cuerpos policiales, a convertirse en un «meme nacional».

Lo ha conseguido tras protagonizar ayer una esperpéntica rueda de prensa y pasearse por platós de medios críticos con el Gobierno. La «fontanera» apareció en «Okdiario» diciendo que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil no va contra los socialistas y aprovechó para desvincularse hasta tal punto de la «fontanería» que llegó a señalar que «si es así», la conjura la tendrá que «demostrar» su formación.

Y no ella, pese a que en teoría es lo que hacía hasta que se desveló en los medios de comunicación su identidad y su «modus operandi».

Si antes no veía mal que el jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, Antonio Balas, estuviese «muerto», ahora para Díez es solo un «señor funcionario público ejemplar que hace su trabajo».

Algunos, incluso, hablaban de que Díez tendría supuestos hallazgos comprometedores para la UCO (que investiga al entorno de Sánchez y del partido). Para nada, según Díez: «Ahora mismo, con lo que yo tengo hoy, no tengo nada que decir en contra de Balas».

Para esta mujer, a la que toda España ya conoce, y que ahora solo se reivindica como periodista y socialista, todo «se está yendo» del contexto.

Esta ya exmilitante socialista insiste en hablar de su libro y no de por qué ofrecía pactos con la Fiscalía a imputados en tramas de corrupción de todo tipo si a cambio le daban trapos sucios en favor de las causas para las que trabajaba.

Tampoco aclara por qué reveló que había entregado al PSOE «muchísima» información judicial recopilada en la investigación. En el programa «Todo es mentira de Cuatro» negaba justo lo que había dicho en entrevistas anteriores. Del no tener nada, a tenerlo todo, además de un pre-contrato con una editorial para publicar su libro.