Casa Real

Leonor se consagra con la jura

La Princesa de Asturias acata la Constitución y rubrica así la continuidad de la Monarquía. Inicia una nueva etapa y podrá asumir responsabilidades que no tenía hasta ahora

La Princesa Leonor cumplía ayer la mayoría de edad y con su jura a la Constitución se consagraba, también, como heredera al trono dando continuidad a la Monarquía Parlamentaria. De este modo, la primogénita de los Reyes garantiza así el relevo al trono en un acto trascendental para la continuidad de la monarquía parlamentaria.En un acto casi idéntico al de su padre en 1986, la Heredera hizo el juramento del artículo 61.

El Congreso de los Diputados se convirtió en un laberinto que había que sortear para poder acceder hasta la puerta de la Cámara Baja mientras muchos eran desviados a las inmediaciones. Pocos minutos antes de las once comenzaron a sonar los cascos de los caballos de la Guardia Real que escoltaban los dos Rolls Royce Phantom IV en los que los Reyes y sus hijas llegaron al Congreso. El público que se aglomeraba en el exterior rompía en aplausos al ver bajar a la protagonista: la Princesa de Asturias con un traje blanco estilo «Letizia». Tanto los Reyes como la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía fueron recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón. Ya desde el podio, Su Majestad el Rey recibió honores militares y, a continuación, pasará revista al Batallón de Honores.

La sesión en el Congreso comenzó con el himno nacional así como con la posterior lectura por parte del letrado mayor de la lectura de la toma de conocimiento, a propuesta del presidente del Gobierno, de que la princesa Leonor alcanza la mayoría de edad «tal como indica el registro civil de la Familia Real».

Con el hemiciclo en pie la Princesa de Asturias pronunció su juramento. Lo hizo con la mano sobre la Constitución, en el mismo ejemplar que se empleó para el juramento de su padre, el Rey Don Felipe hace 37 años. Con el hemiciclo en pie acató la Carta Magna: «Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey». Menos de un minuto para vincular su vida y su futuro al de España y con ello garantizar la continuidad de la Monarquía Parlamentaria. Con ello, la Princesa Leonor ya puede suceder a su padre, el Rey, si fuera necesario.

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, optó por pronunciar, como cierre, las mismas palabras que empleó el expresidente del Congreso, Peces Barbas en la jura del Príncipe de Asturias: «Las Cortes Generales acaban de recibir el juramento que vuestra alteza ha prestado en cumplimiento de la Constitución como heredera de la Corona», y añadió: «Viva la Constitución, viva España y viva el Rey». Los aplausos a la Princesa Leonor se extendieron durante varios minutos a lo largo de todo el Hemiciclo que no cesaba en su ovación.

Tras recibir de parte de las máximas autoridades del Congreso y del Senado las medallas de ambas instituciones, máxima condecoración de ambas Cámaras y firmar en el libro de honor, los Reyes y sus hijas fueron recibidos con 21 salvas de honor de la Batería Real y vivas al rey, a su llegada al Palacio. El interior del palacio estaba engalanado para la ocasión. Los 72 escalones de la escalera principal estaban cubiertos por la alfombra que fabricó la Fundación de Gremios en el último tercio del Siglo XX y también la galería interior vestía una alfombras con bordados de colores y de sus paredes colgaban varios tapices que solo se ponen en las ocasiones especiales.

Tras los honores y los saludos en el patio de la Armería, accedieron al Palacio Real para imponer a Leonor el Collar de Carlos III, una de las más altas distinciones del Estado, en presencia del Gobierno y de los Poderes del Estado. Finalizado el acto de imposición, la Familia Real se dirigió al Salón del Trono donde se produjo el besamanos previo a la comida oficial en el comedor de gala. Con este acto institucional, Leonor inicia una nueva etapa dentro de su condición de Heredera, ya que en la práctica podría asumir alguna de las tareas de su padre, el Rey Felipe VI. Leonor pasará a tener una responsabilidad que no tenía antes de cumplir su mayoría de edad.