Política

Reforma educativa

«Ley Wert»: fin a los libros de texto como arma nacionalista

La Razón
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MADRID-El fin de la dispersión de contenidos. Es uno de los objetivos que persigue la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que el Gobierno aprobó el viernes y que ya está camino del Congreso. El objetivo es que todos los alumnos españoles, independientemente de la comunidad autónoma en la que residan, alcancen los mismos conocimientos en materias básicas que determinan su formación académica y así evitemos situaciones alarmantes de desigualdad educativa como las que destapa el informe Pisa, que revela que un estudiante canario o andaluz medio tiene unas competencias que están, aproximadamente, un curso y medio por debajo de las de un estudiante de Castilla y León o Madrid. Y no sólo eso, se trata de conseguir que los alumnos de toda España sepan dónde nace y por dónde pasa el Ebro, no como ocurre ahora en Cataluña, donde algunos manuales enseñan que es un río catalán que nace fuera de Cataluña.

No se trata de eliminar aspectos importantes de la cultura local, pero sí de evitar que en el País Vasco se enseñe, por ejemplo, que el acontecimiento más importante de 1978 fue el Festival de Cine de San Sebastián y no que se aprobara la Constitución. O que aprendan que la Península Ibérica no está «al sur de Euskal Herria».

Con la Lomce será el Ministerio de Educación el que determine el cien por cien de lo que tienen que saber los niños en materias troncales como Lengua, Matemáticas y Ciencias. Todos tendrán que aprender lo mismo porque será el Ministerio de Educación el que, al final de la ESO y el Bachillerato, se encargará de evaluar en toda España esos conocimientos para poder concederles el título.

Fuera de estas materias troncales, las comunidades autónomas podrán diseñar los contenidos de las llamadas asignaturas específicas, pero el Ministerio de Educación también determinará los objetivos que se deben conseguir.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ya había advertido de la necesidad de reducir la «dispersión inmanejable de contenidos» educativos cuando presentó el anteproyecto de la que ya lleva por nombre «ley Wert». Aunque aún está por ver si hay nuevas modificaciones de la Lomce en este ámbito a su paso por el Congreso de los Diputados.

«Resulta esencial potenciar unas enseñanzas comunes que garanticen una formación a todos los españoles, en las que reciban la herencia común, los valores forzados en el mundo europeo a través de su historia, en las que las aportaciones del mundo clásico, la tradición judeocristiana y el pensamiento ilustrado son el fundamento de nuestra civilización», asegura Eugenio Nasarre, vicepresidente de la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados.

No obstante, la «prueba del algodón» de que la nueva norma cumple con el objetivo de acabar con la dispersión de contenidos «se verá cuando estén redactados los reales decretos de mínimos que garanticen los mismos conocimientos para todos los alumnos», explica el presidente del sindicato de profesores ANPE. «Será entonces cuando veremos asegurada una mayor vertebración del sistema educativo español que hemos venido demandando desde hace muchos años como sindicato», añade.

No asegura una mayor vertebración o menos. Habrá que esperar reales decretos de mínimos que garantice los mismos conocimientos porque no veo garantía.