Memoria Histórica

Llamamiento en defensa de la “Cruz monumental” y la comunidad benedictina del Valle de los Caídos

La Fundación Franco y la ADVC instan a evitar la “desacralización” de Cuelgamuros y la expulsión de los monjes

VALLE DE LOS CAIDOS.
Vista general del Valle de Cuelgamuros en la que destaca su gran CruzJESUS G. FERIALA RAZÓN

La Fundación Franco y la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos (ADVC) hacen un "llamamiento en defensa de la Cruz monumental del Valle de los Caídos como símbolo de los fundamentos de nuestra civilización y de la comunidad benedictina" presente en Cuelgamuros desde 1958.

El objetivo es evitar la "desacralización de la Basílica, la expulsión de los monjes y la Escolanía del Valle, y en su caso, en última instancia, objetivo deseado, la demolición de la Cruz". Una petición a "nuestros hermanos en Cristo cualquiera sea su nacionalidad, a lo largo de todo el mundo, para que nos ayuden con sus oraciones y todas las acciones mediáticas que sean necesarias para evitar que tamaño sacrilegio se produzca”, según recoge el texto.

Abre este manifiesto con el recordatorio de que “la historia de la Cristiandad es una historia de persecuciones, desde la de Diocleciano hasta la que están padeciendo hoy nuestros hermanos en la Fe en muchos de los países de mayoría musulmana, pasando por la Revolución Francesa, los ‘cristeros’ de Méjico o -durante el pasado s. XX- la persecución a los cristianos en los países comunistas”.

Tras evocar, “entre 1934 y 1939”, una de las “mayores y más cruentas persecuciones de la historia a manos de una tenebrosa coalición de socialistas, comunistas y anarquistas que se llamó el Frente Popular, con más de 8.000 religiosos y varios miles de seglares brutalmente asesinados”, el texto colgado en la web de la Fundación Franco, apunta que “como emblema” del “ejercicio de generosidad y reconciliación” que llegó después, y “como homenaje a todas las víctimas, de cualquier bando, que sufrieron las consecuencias -en muchos casos entregando la vida- de esos dramáticos sucesos, en 1958 se terminó de construir en las cercanías de Madrid un impresionante conjunto monumental, el Valle de los Caídos, símbolo de la unidad y hermandad entre todos los españoles”.

Aseguran los firmantes que, “desde su inauguración”, el complejo “es más que un inmenso cementerio, un impresionante templo católico y, sobre todo, un lugar de memoria, de reconciliación y de recordatorio de lo que nunca debe volver a ocurrir”. Pero que sin embargo se encuentra amenazado desde que el “Gobierno socialista/comunista/secesionista de España aprobó en octubre de 2022 una ley que según su artículo 54, pretende resignificar el conjunto del Valle de los Caídos, convirtiéndolo en un cementerio civil, declarando extinguida la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, por resultar, según su criterio, incompatibles sus fines con los principios y valores constitucionales”.