Elecciones autonómicas

Llamazares: «Garzón no ha defendido la identidad ni la competencia de Izquierda Unida»

Lo que ha hecho Garzón no corresponde con la confianza que la dirección depositó en él”. “Si me lo propusieran yo no estaría en la confluencia “Unidas Podemos Izquierda Unida Equo”

El ex coordinador de IU y portavoz de Izquierda Abierta Gaspar Llamazares / EFE
El ex coordinador de IU y portavoz de Izquierda Abierta Gaspar Llamazares / EFElarazon

El ex coordinador de IU y portavoz de Izquierda Abierta Gaspar Llamazares rechaza el acuerdo que su formación ha suscrito con Podemos para ir a las elecciones autonómicas, municipales y europeas.

El ex coordinador de IU y portavoz de Izquierda Abierta Gaspar Llamazares rechaza el acuerdo que su formación ha suscrito con Podemos para ir a las elecciones autonómicas, municipales y europeas. Cree que es «precipitado» y que nada tiene que ver con el «espíritu de IU». En conversación con LA RAZÓN lamenta que el modelo organizativo del partido era «antes más parecido a España».

-¿Qué le parece el acuerdo al que ha llegado Izquierda Unida con Podemos y Equo?

-Es precipitado, a un año vista a las elecciones autonómicas, municipales y europeas creo que la tarea era hacer una valoración de lo que se ha hecho y de lo que queda por hacer y relanzar las iniciativas en los gobiernos de cambio. Me parece una imprudencia.

-¿Se parece el acuerdo marco a Izquierda Unida?

-En relación al intento de aplicar una suerte de dictado a las comunidades autónomas, a las federaciones de IU y a las organizaciones locales, tiene poco que ver con el espíritu del partido, el acuerdo tiene más que ver con el espíritu de Podemos y su modelo que es plebiscitario y vertical. Es una falta de respeto desde la dirección central -que no es federal ya porque tiene ese espíritu centralista-que se decida como tenemos que ir cada federación a las próximas elecciones. Es intentar encorsetar las próximas elecciones y esto no corresponde con una organización como Izquierda Unida, que es plural, participativa y federal. Podemos ha dedicado la Legislatura a confrontar y a agitar, mientras que nosotros nos hemos dedicado a intentar construir alternativas y pactarlas. Tenemos otra concepción de la política muy diferente. Una es la política de negociación y otra la política de gestos. A nivel federación y de localidad no se deben mezclar. Tampoco se tendrían que haber mezclado a nivel del Estado. La dirección se olvida de que hace muy poco se perdieron votos entre las primeras y segundas elecciones por la confluencia con Podemos. Nadie rectificó la decisión y eso que escuche quejas en boca de Alberto Garzón diciendo que la coalición hacía perder identidad a IU. No entiendo que después de esa crítica ahora se precipita una coalición a un año de las elecciones.

-En sus palabras IU ha perdido su esencia: ha dejado de ser una dirección federal a una general...

-Sí, se está produciendo una involución en el modelo de IU. Vamos a una que tiene que ver más con Podemos y menos con una fuerza política con la experiencia de IU. Tenemos una línea política más de gestos que con capacidad de hacer política y negociación como la de IU, que se parecía más a España, su modelo organizativo. Evolucionamos o involucionamos hacia un modelo vertical, plebiscitario, que ignora los territorios y que es centralista.

-Alberto Garzón parecía satisfecho con el acuerdo...

- Y a mi me parece insatisfactorio. Deja en el camino huérfanos a parte de los electores de la izquierda que no se identifican con ese modelo de organización ni con esa línea política. Aquí en IU Asturias hay una parte de la gente que no está de acuerdo con una linea politica que ahora es la de Podemos en la materia energética. Arrastran una línea política que deja en el camino una cultura política. Por ejemplo en Asturias está muy consolidada la cultura de Gobierno. Esa cultura de agitación, retórica y de gestos no se parece con la cultura de Gobierno y eso es lo que hace que una parte de la población no vaya a ir a votar, o deje de votar. Esas coaliciones aquí en Asturias tienen muy mal recuerdo. Sentimos que en esa candidatura de coalición hemos perdido representación, Asturias que siempre tuvo representación de IU ahora no la tiene.

-¿IU gana o pierde con la coalición?

-Creo que pierde. Yo hubiera preferido una presencia en un grupo parlamentario donde IU tuviera identidad, que no en uno donde está diluído. Pero es más grave en municipios y autonomías porque a nivel municipal no hay ninguna razón para la coalición porque las barreras para entrar prácticamente no existen y en las Comundiades Autónomas, donde hemos sido tradicionalmente IU, no tenemos problema.

-¿No habría llegado entonces a confluencias en autonómicas, municipales, europeas y... en un futuro en generales?

-No en un momento de tanto cambio en la representación política, yo habría mantenido la identidad de una izquierda coherente y al mismo tiempo dialogante, frente a otras izquierdas como la del PSOE que a veces no parece izquierda y frente a Podemos que es una izquierda retórica con contradicciones muy profundas. Se perdió también la oportunidad de presentarse de manera diferenciada y el tiempo en el grupo parlamentario durante la legislatura. Ahora deberíamos rectificar los errores, pero la dirección de Madrid se empecina en los errores.

-¿Cómo rectificaría usted?

Yendo a las elecciones municipales y autonómicas como IU y con otros grupos de izquierdas, dejando a las territorios que articulen sus coaliciones, no oponiendo un dictado para las elecciones y rectificar de cara a las generales para que IU pudiera tener representación política como la izquierda que es. No quiere decir que no quiera mezclarme con otros, pero prefiero ir ‘’a la portuguesa’’ y luego pactar si es necesario para gobernar.

-Vista la crisis que hemos visto de Podemos, si no se hubiesen fusionado, IU se habría convertido en referente de la izquierda?

-No me cabe duda. Las prisas no son buenas consejeras y los complejos de inferioridad tampoco. Creo que IU no tenía prisa, ni tampoco porque tener un complejo de inferioridad con Podemos.

-Hay sectores que se muestran críticos con la dirección de Alberto Garzón, pero no se cuestiona abiertamente su liderazgo...

-Lo que ha hecho IU es conceder de manera acrítica un gran crédito a los jóvenes, en este caso a Alberto, esperando de esa concesión fuera a producirse una mejor competencia con otros proyectos, como Podemos. Pero lo que ha hecho Alberto no es defender la identidad y mantener la competencia sino tomar la decisión de sumarse al proyecto de Podemos y eso no es en mi opinión, lo que corresponde a la confianza que depositó la organización en Alberto. Creo que se ha producido una practica dilución de IU en Podemos. No nos lo merecíamos, no se lo merece la militancia de la organización. Sí que existe una situación de incomodidad, pero la organización no considera que haya masa crítica para una crisis, hemos tenido ya muchas crisis y lo que espera es la inteligencia y la sensibilidad de sus dirigentes.

-¿Qué espera del nuevo gobierno del PSOE?

-Se ha producido una mezcla de dos sensaciones, el alivio por una parte porque la presión que se vivía entorno al caso Gürtel y la corrupción era importante. También había una presión política con la situación de bloqueo en Catauña y la esperanza de una nueva etapa. Podemos aspirar a liberarnos de esa presión que se estaba produciendo con los casos de corrupción del gobierno. Podríamos aliviar la presión que significa el bloqueo de Cataluña e iniciar un diálogo. Deberíamos dar cauce a la principal preocupación social que es la desigualdad, y que está tapada con los debates territoriales y de la corrucpión. Hay decisiones básicas que pueden dar un respiro a nuestro país y son temas que estaban bloqueados, pero no podemos esperar una reforma constitucional ni grandes leyes con este Gobierno porque no hay tiempo para ello.

-¿Se siente representado por “Unidas Podemos IU Equo”?

-Si me lo propusieran yo no estaría en esa candidatura, yo estaría en una plural, que recogiese más sensibilidades, una candidatura dialogante y abierta que responda a la cultura de la izquierda, pero en una candidatura plancha, impuesta a nivel del Estado... no. Yo no me siento representado.