Ofensiva judicial
Lluvia de querellas del PSOE por el "caso Mediador"
Mas de media docena de diputados socialistas inician acciones legales por informaciones que les vinculan con la trama corrupta
"Van a llover querellas", advertían en Ferraz a este diario a principios de semana y gota a gota, ha comenzado el chaparrón. El cambio de actitud del PSOE respecto al "caso Mediador" es evidente. Del "bochorno absoluto", la "vergüenza" y de referirse a él como "el caso que usted me menciona" en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros; han pasado al ataque, a la ofensiva judicial y mediática.
Por un lado, exhibiendo ejemplaridad interna y externa. En en el grupo de WhatsApp del Grupo Parlamentario Socialista se lanzó un mensaje este miércoles advirtiendo de que van a ser contundentes contra cualquiera que cometa actos de la misma naturaleza que Fuentes Curbelo y contra aquellos que señalen infundadamente a diputados socialistas y atenten contra su honor.
En este sentido, fuentes socialistas informan esta mañana que "ante las informaciones aparecidas en las últimas horas en diferentes soportes, en las que se señalan a algunos de nuestros diputados y diputadas, el grupo socialista está ya asistiéndoles en los procedimientos judiciales que cada uno de ellos están iniciando en estos momentos contra quienes les vinculan con hechos que en absoluto se han producido".
Entre los diputados que han iniciado estas acciones legales contra medios que les han relacionado con la trama corrupta se encuentran los leoneses Javier Alfonso Cedón y Andrea Fernández, secretaria de Igualdad del PSOE; la lucense Ana Prieto; la sevillana Beatriz Micaela; la diputada por Jaén, Laura Berja; el almeriense Indalecio Gutiérrez o el representante por Cuenca Luis Carlos Sahuquillo. La primera en abrir fuego fue Olivia Delgado, senadora del PSOE por la isla de Tenerife, que se querelló contra Marco Antonio Navarro Tacoronte por las “falsas” acusaciones que vertió contra ella en un medio local tras su puesta en libertad.
En la gestión de daños internos, los socialistas reconocen que esta trama tiene un importante coste reputacional para la marca PSOE, pero advierten de que el principal partido de la oposición se ha precipitado al promover una comisión de investigación en el Congreso, porque también existen vínculos contractuales entre algunas administraciones del PP con empresas que figuran en el sumario Mediador. En este sentido, creen que los populares también pueden acabar salpicados por el escándalo.
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