Entrevista a Pedro Morenés

«Lo que ocurre en Gibraltar es una agresión a España y a Europa»

«El Gobierno llevará el conflicto hasta los Tribunales Internacionales si se sigue incumpliendo la Ley y estaremos a lo que resuelvan»

«A mí no me cabe la menor duda de que Reino Unido acabará apoyando el cumplimiento de la Ley»
«A mí no me cabe la menor duda de que Reino Unido acabará apoyando el cumplimiento de la Ley»larazon

El ministro de Defensa asegura que «el Gobierno llevará el conflicto hasta los Tribunales Internacionales si se sigue incumpliendo la Ley y estaremos a lo que resuelvan».

No se apoya en las manos para hablar ni en frases hechas para salir del paso. Sí en mañanas como la de la entrevista, dedicada a pasear con su homólogo francés por la sierra de Gredos a 40º y de la que se esperan resultados tangibles. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, viene con los papeles en la cabeza y con un golpe rotundo de su Coca–Cola imprime carácter a una respuesta que busca explicar. «Del norte» y abogado marítimo de profesión, le asombran cosas como que le destinaran a ejercer a Madrid, ciudad sin (la) mar. Y que haya terminado siendo titular de Defensa. Eso sí, la política es la profesión «más elevada» en la que no hay sitio para los que priorizan el interés particular al común. Creencia que ejercita, no le cuesta interrumpir una elaborada reflexión colocada en el Magreb para alertarse: «¿Qué suena? ¿Un helicóptero? No me extrañaría que hubiera un incendio con el calor que hace».

–¿Por qué dedicar un día de sus vacaciones a entrevistarse con Jean Yves Le Drian?

-Él está casado con una señora de Arenas de San Pedro y viene aquí a pasar unos días. Entonces hemos aprovechado para tener un encuentro informal. Nos interesa preparar tres reuniones que tenemos más adelante: una bilateral, en septiembre; la reunión europea de Bilna, y otra que es el Consejo Europeo de diciembre, en el que se va a hablar de seguridad.

–Además de cuestiones bilaterales, ¿han tratado el conflicto de Gibraltar?

–Sí. Le he explicado que es un problema de transgresión de las más elementales obligaciones jurídicas de un gobernante, que va contra todos los principios internacionales, en los que desde luego España está de acuerdo. Y estamos ejerciendo nuestra obligación como españoles y como europeos para que las leyes que hemos aceptado entre todos se cumplan.

–¿Cómo percibe la postura que están manteniendo los países europeos?

–Creo que todos entienden que el respeto al Estado de Derecho es la clave. Que es lo que sostiene la democracia. Y los estados están para garantizar que las leyes se cumplan. Luego hay matizaciones de si esto es delito o no, pues que lo digan los jueces. Y a nadie se le escapa que hay tres delitos clave, contra el medio ambiente, de carácter fiscal y de tráficos ilícitos.

– Picardo dijo que el infierno se congelará antes de retirar el hormigón. ¿Qué está sucediendo realmente en Gibraltar?

–Aquí no se está tratando la cuestión de la soberanía, sino un incumplimiento de la Ley. Picardo ha adoptado una medida de tipo estructural que es lanzar unos bloques de cemento con unos hierros que salen al fondo del mar. Medida muy difícil de resolver porque hay que sacarlos ahora. España no puede admitir ese tipo de medidas unilaterales que no se consensúan. Por tanto, eso se va a pelear desde el punto de vista de que es una agresión contra las leyes de medio ambiente que rigen no solamente en España, sino en toda Europa.

–¿Es entonces una agresión contra España?

–Sí. Contra España y contra Europa. En Gibraltar ocurren cosas en las que en Reino Unido está perfectamente de acuerdo en luchar contra ellas. Gibraltar es un paraíso fiscal donde se realizan una serie de actividades de dudosa regularidad. Hay más empresas que habitantes, lo que demuestra una situación de domiciliación de entidades en lugares en los que los elementos fiscales brillan por su ausencia. Creo que la crisis del Peñón es una cortina de humo para esconder lo que está pasando allí. Eso es lo que se está intentando disfrazar bajo una bandera.

–Hablando de desviar la atención, Picardo le achaca lo mismo a Rajoy por la corrupción en España.

–Yo creo que el señor Picardo no es precisamente la mejor referencia para dar lecciones. Yo pienso que debería ser respetuoso y me parece que está acusando al Sr. Rajoy de lo que él está haciendo precisamente.

–Si esto es una agresión contra Europa por incumplimiento de la Ley, ¿cómo valora la posición que está manteniendo Reino Unido?

–A mí no me cabe la menor duda de quel Reino Unido acabará apoyando el cumplimiento de la Ley. Forma parte de una serie de foros internacionales en los que el principio general es el sometimiento a la normativa y lo hará como cualquier otro país. Y si no la cumple será tratado como cualquier otro que no la cumpla. También entiendo que haya diversidad de opiniones. Pero para cuando hay discrepancias están los tribunales. Si ellos quieren llevar las cosas a los tribunales internacionales, pues estaremos a lo que resuelvan. Y, por nuestra parte, también llevaremos a los que incumplan la Ley.

–¿Qué significa la presencia de la Royal Navy en Gibraltar?

–Las maniobras navales en el Mediterráneo se hacen todos los años. Las pidieron el 4 de junio, antes de la crisis de Gibraltar. Querer mezclar las churras y las merinas no contribuye a la clarificación de este problema. Una cosa es el incumplimiento de la ley y otras son unas maniobras militares marítimas británicas que son absolutamente lejanas del conflicto de Gibraltar.

–Los pescadores de La Línea aseguran que habrá más protestas. Pérdidas de 1,5 millones de euros lo pueden corroborar...

–Los pescadores han tenido el constante apoyo de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de la propia Armada para hacer sus faenas de pesca en las aguas españolas.

–¿Qué pauta de actuación están siguiendo las Fuerzas Armadas?

–El control de tráficos ilícitos y de control fiscal de las aguas son temas que corresponden a los cuerpos de Seguridad del Estado de acuerdo con las leyes nacionales de España y por lo tanto son los que están cumpliendo su misión. Hablar de una intervención de las Fuerzas militares es sacar las cosas de quicio. No obstante, nosotros tenemos en el Estrecho permanentemente la vigilancia marítima, que corresponde al jefe de Estado Mayor de la Defensa, al servicio de los intereses generales de España. Es una de las zonas más preocupantes desde el punto de vista de ese área. Ahí el problema fundamental es el de los tráficos ilícitos incluyendo el de personas, como estamos viendo últimamente. Por tanto, nosotros nos ceñimos a nuestra obligación, que es mantener la vigilancia de la mar y la estabilidad.

–Viajando a Afganistán, el próximo mes de septiembre se traspasa la base de Qala I Naw al Ejército afgano. ¿Qué supone este movimiento?

–Supone el cumplimiento de la misión, lo que nos tiene que congratular a todos muchísimo. Han sido casi 12 años de un esfuerzo extraordinario con pérdida de vidas humanas y una ingente cantidad de recursos puestos al servicio de la estabilidad mundial. España tenía adjudicada la provincia de Bangdish en la lucha contra la insurgencia y en el desarrollo de las infraestructuras y de la sociedad de la provincia, y se han cumplido los objetivos. También la transferencia de las responsabilidades de la Seguridad y de la Defensa a las Fuerzas Armadas y de Seguridad afganas. Ahora, en el traslado hay que hacerlo de la mejor manera para que no haya ningún tipo de problema con la seguridad de nuestras tropas, por eso hemos enviado los helicópteros Tigre.

–¿Gestionará España el hospital y el aeropuerto de Herat a partir de 2015, una vez la Fuerza abandone el país?

–España ha ofrecido gestionar el aeropuerto de Herat. Hay otro candidato que es Italia, pero tiene todo el sentido que si somos nosotros los que lo hemos gestionado hasta ahora sigamos al frente. Si nos quedamos con el aeropuerto podríamos tener en el post 2014 entre 200 y 300 personas trabajando allí y manteniendo una instalación fundamental para el pueblo afgano como ha sido el Role 2, el hospital militar que está en Herat.

–¿Cuáles son estos momentos los principales focos internacionales en operaciones de antipiratería?

–Hay dos: uno que es Atalanta en el cuerno de Africa, en la zona somalí. Allí Europa está haciendo un esfuerzo importante que va acompañado del éxito, afortunadamente, ya que hoy por hoy las operaciones terroristas han disminuido extraordinariamente. Esto no significa que no las pueda haber, sobre todo mientras que no se aborde el problema principal de Somalia que es la pobreza. Sólo en el momento en que acabemos con ella podremos asegurar que se han erradicado las causas que generan la piratería. La otra operación es desde el golfo de Guinea; cada vez estamos detecatando que existen más acciones en ese sentido y ahí sí que España y Francia tienen una responsabilidad directísima porque comparten los objetivos de la lucha, y porque son los países europeos junto con Portugal más cercanos al área del conflicto.

–En cuanto a la misión en Líbano, hasta hace poco no existía una fecha fija de salida del país. ¿Se ha avanzado algo?

–Hemos replegado prácticamente la mitad a lo largo del año pasado, ahora nos quedan allí unos 600 efectivos. Cuando nosotros tomamos la decisión del repliegue estaba en una situación precrisis Siria, ahora está en una situación directa de crisis. Como bien se sabe, es una operación de interposición entre Israel e Hizbullah, no es una operación de estabilización del Líbano ni de interposición de la paz. Estos elementos de desestabilización nos preocupan para la misión que tenemos, por lo que no se puede concretar ahora una fecha de retirada. De todas formas, en el momento en que no la podamos cumplir porque la situación es imposible, pues daremos por cumplida nuestra misión y nos tendremos que ir.

–¿Cómo afronta el Ministerio una nueva reducción del presupuesto por sexto año consecutivo?

–Será solidario, acorde con la lucha contra el déficit y compartirá el esfuerzo que están haciendo los demás españoles, pero está dentro de unos límites muy difíciles de sobrepasar. Los militares están haciendo un esfuerzo extraordinario de reorganización y de redefinición de sus estructuras para afrontar las disminuciones presupuestarias desde 2008, pero esto tiene que tener un fin y estoy seguro de que el presidente lo tiene muy claro. Cuando afecta al adiestramiento de las fuerzas es cuando empieza a ser preocupante. Hoy por hoy estamos en operaciones internacionales que suponen un plus presupuestario. Y España ha adoptado una posición de responsabilidad exterior, tiene que dar la cara en la estabilidad mundial y establecer ayuda donde no la hay, que es donde tiene que dar la cara. Eso es lo que nos da credibilidad en los momentos de baja credibilidad en otros ámbitos y esto hace que España sea considerada fuera como un país que es responsable a nivel mundial de una sociedad que ya se ha convertido en un mundo absolutamente globalizado.

–¿Cómo están gestionando la deuda de los programas de armamento que asciende a más de 29.000 millones?

–El año pasado obtuvimos un crédito extraordinario de 1.782 millones de euros para poder hacer frente a la renegociación de los programas militares. Primero hay que atender a las obligaciones que ya han vencido, no lo que se va a deber, sino lo que se debe. Este año acabamos de recibir 800 millones en el Parlamento para poder ir cesando esa renegociación de los programas. Nos permitirá atender a las necesidades de nuestra industria, dotar a las Fuerzas Armadas de los sistemas que necesitan y no detraer más recursos. Hemos hecho lo que nadie creía que íbamos hacer, pagar lo que se debe. Este Gobierno paga lo que se debe. Lo de ahora y lo del Gobierno anterior.

–¿Va a poder hacer frente al «legado Bárcenas»?

–En España hay una máxima que es hacer de la excepción categoría. Utilizar un caso específico para analizar la totalidad de los asuntos.

–¿Cómo recuperarán la intención de voto?

- Yo tengo la convicción de que la inmensa mayoría de la gente que trabaja en política lo hace de una manera honrada y desinteresada dentro de que hay profesiones mucho mejor remuneradas y consideradas. A mí me parece que estar en política es, bien entendida, el servicio a los demás por encima de los intereses particulares. No quiero exagerar pero es, probablemente, una de las profesiones más elevadas que existen.

–¿Se puede hacer autocrítica?

–No se puede condenar a las instituciones por el hecho de que existen personas que hayan podido incurrir en determinadas acciones reprobables desde todos los puntos de vista. Dicho esto, si me pide que lo aplique al Partido Popular, podría haber habido gente que hubiera confundido el interés propio con el general. En el PP al igual que en el resto de los partidos. Si es así, es el fracaso de la política y el deshonor de las instituciones y lo lamento extraordinariamente. Por ellos, por la opinión pública española y por todos los españoles que ven que la política no es lo ejemplar que debería ser. Ésta es mi visión. Y lo digo desde el desconocimiento del funcionamiento de los partidos políticos de una persona que no pertenece a ningún partido.

–En lo que concierne a la Jefatura del Estado, a pesar de que la Casa Real haya negado una posible abdicación del Rey, los hay que la siguen barajando.

–Yo creo que para empezar está infinitamente mejor que hace seis meses. Me he llevado una enorme sorpresa cuando he estado últimamente con él, porque le encuentro fenomenal. Y eso me llena de gran satisfacción porque creo que Su Majestad el Rey es un activo importantísimo de la estabilidad en España y la institución que representa, también. Y respecto a si lo va a dejar o no nadie mejor que él lo sabe, porque tiene una experiencia política que no tiene nadie en este país para proteger los intereses de España. Pero eso sí, espero que, desde la lealtad que juré cuando asumí el cargo, Don Juan Carlos se mantenga en el trono todo lo que pueda.

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«Europa ya no es la líder en el mundo. Si no reaccionamos en bloque, no saldremos de la crisis»

–En diciembre se celebrará el primer Consejo Europeo dedicado exclusivamente a Defensa. ¿Caminar juntos es una utopía?

–Europa ya no es la líder en el mundo. Yo no digo que no lo pueda ser en el futuro, pero tal y como vamos, no. Le queda mucho todavía para presentarse bajo una unión política fuerte, un proyecto común y compartido con unas estructuras eficientes desde el punto de vista de una organización poderosa funcionando como un único país. Sé que es un sueño al que le falta mucho. Nuestros competidores son fuertes: EE UU, Rusia, China, India, Brasil, México, Turquía... tienen unas capacidades y una cohesión política importantísima y a eso hay que hacerle frente, no cada uno tirando para un lado. ¿Es viable, hay intereses comunes entre los europeos? Hay que buscarlos, sino Europa es muy débil. Cuando ha habido una crisis económica por poco se cae y desaparece, se hablaba de que el euro no era viable porque después de los sueños maravillosos de los 90 llegó el final del recreo, como dice mi amigo Margallo. Si Europa no reacciona en bloque no saldrá de la crisis.

«Francia tiene un gran potencial económico y militar y una posición muy central. Nos interesa»

–¿En qué se basan nuestras relaciones estratégicas de Defensa con Francia?

–Aparte de su potencial económico militar, tiene una posición muy central geográficamente y permite mantener una capacidad de aglutinación de lo que es la Europa del norte, del este y del sur, porque tiene fronteras con todas. Entonces, a España le interesa muchísimo tener una relación muy sólida. Y a ellos también con nosotros.

–¿Qué ofrecemos?

–Como así se lo ha manifestado el presidente Hollande a Rajoy, España es el país que está más cerca de aquellos problemas que conciernen a la UE. Por otro lado, en Mali, tanto en la Operación Serval (de transporte) como en la de EUTM (adiestramiento), Francia va a dejar a 1.000 hombres porque considera que mientras las fuerzas armadas malienses no tengan la fuerza suficiente como para hacer frente a la amenaza terrorista es mejor estar allí. Y nosotros vamos a seguir manteniendo el apoyo aéreo en Serval, que es la operación puramente francesa.

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«Es impensable una intervención en Egipto. Se está estableciendo una posición común europea»

–¿Se plantea una intervención en Siria y Egipto, zonas de mayor conflicto de seguridad?

–España está en dos alianzas político militares, una es la OTAN y otra la UE, y cualquier decisión la toma dentro de sus dos foros. La OTAN ya ha manifestado que lo de Siria no es una operación OTAN, son unos elementos muy duros de entender para la opinión pública y para el mundo civilizado en general, pero el Consejo de Seguridad no aprueba una intervención basada en el veto de Rusia y en menos insistencia de China. En cuanto a Egipto, yo creo que es todavía mucho más impensable, está en estos momentos estableciéndose una posición común europea sobre Egipto y que insta a las partes a que se resuelvan los asuntos desde el punto de vista de las instituciones democráticas, restituyendo los poderes legítimamente constituidos y que se terminen las matanzas que no son aceptables desde ningún punto de vista.