Elecciones generales
Los barones del PSOE, en alerta ante la «pinza» de Podemos e IU
Piden un «sobreesfuerzo» en campaña, ante un nuevo fracaso el 26-J
«Pánico en Ferraz ante el ‘‘sorpasso’’ de Podemos». LA RAZÓN ya adelantaba el martes el clima de preocupación que se ha instalado en la sede federal del PSOE ante la posibilidad de un vuelco electoral en la hegemonía de la izquierda si se repiten los comicios.
«Pánico en Ferraz ante el ‘‘sorpasso’’ de Podemos». LA RAZÓN ya adelantaba el martes el clima de preocupación que se ha instalado en la sede federal del PSOE ante la posibilidad de un vuelco electoral en la hegemonía de la izquierda si se repiten los comicios. La información –contrastada con fuentes socialistas– apuntaba a la deriva de Pedro Sánchez hacia la derecha de Ciudadanos y a los malos pronósticos electorales como las principales causas del desaliento que palpita entre la militancia y que no anima a la movilización de cara a una nueva campaña. Por si estos motivos fueran poco trascendentes, ahora se ha sumado a ellos la posibilidad de que IU confluya con la formación de Pablo Iglesias el próximo 26-J, lo que elevaría un alto grado la amenaza que se cierne sobre un PSOE que no parece capaz de rentabilizar electoralmente los esfuerzos que ha hecho en los últimos meses por formar gobierno.
Aunque desde la dirección del partido se afanan en señalar que «en política no existen las matemáticas» y que «uno más uno no siempre suman dos», en los territorios cunde la preocupación ante otro aliciente más que propicie una nueva debacle electoral para un PSOE que no levanta cabeza y que podría volver a romper el suelo histórico marcado en diciembre. Desde estas federaciones, no obstante, se apunta a la prudencia y prefieren esperar a que se agoten los plazos y a que se materialice el eventual acuerdo entre Podemos e IU, antes de ponerse en el peor escenario. Fuentes consultadas por LA RAZÓN reconocen que a día de hoy existe una importante «incertidumbre» y alertan de que el partido «debe estar atento». «De producirse la alianza nos obligaría a un sobreesfuerzo de explicación a nuestras bases para no ceder el espacio de la izquierda», aseguran. Sin embargo, apuntan a que no debe cundir el nerviosismo ni «volverse locos» y lanzarse a la campaña «sin miedo y sin complejos».
El margen de maniobra que tiene el PSOE es escaso y en el partido reconocen que no existe capacidad para dar un golpe de efecto que contrarreste semejante movimiento en el perfil izquierdo del mapa ideológico. «No nos podemos sacar conejos de la chistera a estas alturas», puntualizan cuando se les pregunta por la posibilidad de un revulsivo en forma de cambio de candidato.
Otros territorios, como Andalucía, prefieren relativizar sobre la posible concurrencia conjunta de IU y Podemos a los comicios. Ayer la presidenta de la Junta, Susana Díaz, señalaba que las formaciones de Iglesias y Garzón «representan lo mismo», por lo que consideró «natural» que concurran juntas a las elecciones. La preocupación en esta federación se circunscribe a los resultados que pueda cosechar el PSOE y no tanto al futuro del secretario general, al que consideran responsable de que se produzca el eventual «sorpasso». «‘‘Sorpasso’’ sólo es una palabra, lo verdaderamente preocupante es que el PSOE baje de 100 escaños», comenta un antiguo dirigente socialista. En Andalucía se presume de ser el único territorio en el que se ha sido capaz de neutralizar a Podemos a nivel regional y no temen la vertiente más izquierdista de la formación, sino una más moderada –la que pueda encabezar Errejón–, que rivalice en valores como la unidad de España.
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