Los barones se conjuran para acelerar la salida de Rubalcaba

Movimientos de última hora: citas discretas y secretas; llamadas para ordenar los trabajos; conversaciones a dos y tres bandas para concertar estrategias; especulaciones, apuestas... Los socialistas acuden a su Conferencia Política unos dispuestos a hablar de proyecto y otros, de nombres e incluso de apellidos. Los primeros llevan año y medio discutiendo sobre fiscalidad, reformas constitucionales, empleo, sanidad, educación, pensiones, modelo de partido. Todo para construir un una nueva arquitectura jurídico-político-institucional para la España de los próximos 20 años. Los segundos han trabajado el mismo tiempo y con la misma intensidad, pero con otro objetivo: desbancar a Alfredo Pérez Rubalcaba de la poltrona de Ferraz. Pero esto es tan cierto como que incluso entre los primeros hay también convencidos de que el cónclave que hoy se inaugura será el principio del fin del actual secretario general del PSOE. Así que por más que la dirección federal pretenda orillar el debate sobre la fecha de las primarias no podrá como tampoco podrá evitar que algunos de los aspirantes hagan de la convención el escaparate en el que exhibir sus intenciones.

.Hace semanas que algunos barones tratan de forzar un pronunciamiento público de Rubalcaba en su discurso de clausura del domingo sobre el calendario orgánico. Alguno reclama incluso una señal del secretario general que anuncie su retirada. Hay apuestas sobre si lo hará o no.

Y mientras son muchos los que analizan cada palabra de los tótem del socialismo sobre el asunto. Ayer eran legión los que interpretaron como una señal inequívoca del final de Rubalcaba la reflexión de Felipe González sobre la crisis de liderazgo del PSOE, pero también los que leyeron entre líneas la entrevista de Susana Díaz en la Cadena Ser. Hay ya decenas de «susanólogos», que por algo la presidenta de la Junta de Andalucía es la mujer con más poder institucional y orgánico del partido. De ella dependen más que de nadie los tiempos que Rubalcaba fije para la elección del próximo candidato a las generales.

El caso es que hay un frente de barones y otros dirigentes que no renuncian a escenificar hoy una mayoría orgánica en favor de acabar ya con la crisis de liderazgo. Se han conjurado para que del cónclave se salga con la impresión de que Rubalcaba tiene que soltar ya las riendas del PSOE. Atentos, pues, hoy, a las reuniones de pasillos y las conversaciones entre secretarios generales.

Todos quieren saber la posición de Andalucía, que aún sumándose a la tesis de que ha pasado el tiempo de Rubalcaba, de momento no quiere hacer ruido hasta que pase la Conferencia Política.

Díaz prefiere hoy en su discurso de bienvenida marcar un perfil propio en el modelo territorial, hablar de la unidad de España, de la respuesta al desafío catalán y hacer una defensa inequívoca de la Constitución. Pero no es ningún secreto que ha mantenido conversaciones con varios secretarios generales sobre el asunto de las primarias, además de alguna que otra reunión en las últimas horas para intercambiar impresiones y tomar el pulso de los territorios. Cuentan en los mentideros socialistas que fue la sucesora de Griñán quien recomendó a Tomás Gómez que pidiera a Carmen Chacón que le presentara aquél desayuno de tanta expectación en la que la catalana «reapareció» de su retiro en Miami para pedir claridad y el madrileño exigió primarias para el próximo febrero. Desde entonces, el contubernio en el PSOE no ha parado y los aspirantes a la carrera de la sucesión, menos.

Patxi López, uno de los más lanzados, exigió a la Ejecutiva Federal dirigir un foro de la Conferencia Política cuando supo que la dirección había asignado a Eduardo Madina el debate sobre laicidad. Le veremos, pues, en el coloquio sobre emprendedores. El que fuera lehendakari es el favorito del Viejo Testamento del PSOE y algunas fuentes dicen que ya está convencido de sus «bondandes» Felipe González y que por eso avivó el fuego del cuestionado liderazgo . Carme Chacón no tiene foro que dirigir porque ni lo ha pedido ni la dirección ha tenido tampoco interés en dárselo., pero no le hará falta para hacerse notar. ¿Y Rubalcaba? Pues el secretario general llega a la cita más cuestionado que nunca, pero con la seguridad de los suyos de que todo está controlado porque tiene el repaldo de la mayoría. Quizá, pero el ruido es atronador y seguirá siéndolo. .

La izquierda abre un frente contra el PP

Los miembros de Izquierda Unida que pertenecen a la plataforma «Espacio abierto» y que enviaron una carta de apoyo a los socialistas, mantuvieron ayer una reunión en la Conferencia Política del PSOE con la vicesecretaria del partido, Elena Valenciano. La estrategia es formar un brazo político a la izquierda de la izquierda para poder «combatir» al Partido Popular. Una idea que no ha gustado dentro de las bases de Izquierda Unida, ya que el partido lo entiende como una disgregación.