Redes sociales

Los diez mandamientos de Patxi López para no pifiarla en las redes sociales

El aspirante socialista se marca un decálogo de buenas conductas que se asemeja bastante a la «autocensura». Advertencia clara a los versos libres del PSOE

El aspirante a secretario general del PSOE, Patxi López, conversa con la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, durante un encuentro con militantes socialistas
El aspirante a secretario general del PSOE, Patxi López, conversa con la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, durante un encuentro con militantes socialistaslarazon

El aspirante socialista se marca un decálogo de buenas conductas que se asemeja bastante a la «autocensura». Advertencia clara a los versos libres del PSOE.

«El PSOE no merece un debate de insultos. Aprovechemos las redes sociales, no las convirtamos en trincheras. Respeto, verdad y libertad». Este es el mensaje que Patxi López lanza a través de Twitter a sus «adversarios» en las Primarias.

El @PSOE no merece un debate de insultos. Aprovechemos las redes sociales, no las convirtamos en trincheras. Respeto, verdad y libertad. pic.twitter.com/Y0MmAbd800

Y por si alguien tiene dudas de cómo hacerlo, el candidato a secretario general de los socialistas ha ideado un décalogo tanto para sus rivales como para los colaboradores y voluntarios de su candidatura. ¿El objetivo? Evitar que las redes sociales se conviertan en un «circo romano en el que utilizar la violencia, la descalificación y el insulto». A saber:

«Todos somos PSOE y todos formamos parte del debate de primarias, tus palabras representan al partido». Controla lo que dices o te damos un toque.

«Construye. Ayuda a elevar la calidad del debate, aporta sé constructivo y no destructivo». Es decir, si no tienes nada bueno que decir, no digas nada. Mensaje directo a Antonio Miguel Carmona y el PSM, lo mires por donde lo mires.

«Piensa antes de publicar. Organiza tus ideas para que tu mensaje sea más claro. Antes de dar a "enviar"léelo otra vez». Esto es más complicado. Te obliga a pensar, organizar y releer... y para nada sientes la presión.

«Da la cara. Publica siempre con tu nombre, no te escondas en un pseudónimo. Di sólo lo que dirías en persona». Aquí debería haber añadido: «no hagas que otros hablen por ti».

«Respeta la privadad del resto de candidatos e internautas, su vida privada no entra en el debate de las ideas». Trapos sucios, no.

«No mientas nunca. Opinar y mentir son dos cosas diferentes. Nunca difundas falsedades. Si ves una afirmación falsa corrígela sin insultar»... Nada que añadir. Claro que si el que miente es otro y yo lo retuiteo...

«Nunca insultes. Estar en desacuerdo no es razón para descalificar a un compañero/a». Esto me suena otra vez al rifirrafe entre Carmona y Causapié.

«Ideas vs ideas». Muéstrate siempre respetuoso con quien discrepa». Esto ya lo ha dicho. Vamos, es lo mismo todo el rato.

«No borres o bloquees contenidos que te critican si lo hacen desde el respeto». Si te «tocan la moral», bórralos. Ya te ha dicho anteriormente que no insultes, ni inventes, ni descalifiques ni... nada de nada. Estás perdido.

«Escucha. Defiende tu libertad para decir lo que piensas, pero libertad es respetar lo que otros piensan, aunque no te guste». ¡Me abuuuuuurro!, debe pensar más de uno a estas alturas.

En definitiva: No te pases, no te pases y como te pases, te enteras. La batalla dialéctica se antoja complicada si hay que medir tanto las palabras. Lo que se entiende por «decálogo» de buenas maneras se parece más a un manual de autocensura y clara advertencia a los versos libres del socialismo. Habrá que ver qué opinan sus rivales políticos de este «buenrollismo».