Política

Relación PSOE-PSC

Los díscolos retan a la dirección del partido y se niegan a dar su escaño

El dirigente de Avancem y diputado crítico del PSC, Joan Ignasi Elena (2d), durante la reunión hoy del grupo impulsor de Avancem
El dirigente de Avancem y diputado crítico del PSC, Joan Ignasi Elena (2d), durante la reunión hoy del grupo impulsor de Avancemlarazon

Desde Madrid, arropado por los compañeros del PSOE, Pere Navarro volvió a reclamar ayer a los tres diputados díscolos –Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura–, que hagan el favor de entregar el acta de diputado «por coherencia», después de romper la disciplina de voto en el Parlament de Cataluña para apoyar la consulta de Artur Mas. Tienen de plazo hasta hoy al mediodía, pero ninguno de los tres está dispuesto a ceder su escaño, pese a estar amenazados con ser expulsados del PSC. Elena, portavoz del movimiento crítico Avancem, que ayer se reunió para analizar la situación, no se amilana ante las amenazas de Navarro. «No me lo imagino expulsando a dirigentes que llevan 30 años en el partido», aseguró.

El diputado disidente rechazó el plazo que la dirección del PSC le ha dado para entregar el acta de diputado y se mostró convencido de que la semana que viene, tanto él como Geli y Ventura seguirán en el Parlament de Cataluña. Una vez más, reclamó «diálogo» y emplazó a Navarro a que su «obligación», como primer secretario del PSC, es representar a las distintas corrientes políticas de un partido que nació hace 37 años, fruto de la unión de dos partidos catalanistas, PSC Congrés y PSC Reagrupament, y la federación catalana del PSOE, entonces minoritaria en Cataluña. Los díscolos cuentan con el apoyo para no ser expulsados tanto de críticos y dirigentes históricos del socialismo catalán, como de afines al mismo Navarro. Diversas voces coinciden en que hay que evitar la expulsión de los tres diputados. En un artículo ayer en «El Periódico», el portavoz del PSC, Jaume Collboni, la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, y los diputados Juli Fernández, Alicia Romero y Xavier Sabaté, próximos a Navarro, le reclaman que no fracture un partido que «debe ser el nuevo reflejo de la Cataluña plural y diversa». La diputada crítica Rocío Martínez-Sampere, que al final acató la disciplina de voto, también pide a Navarro que esté a la altura y evite rupturas. El alcalde de Lleida, Àngel Ros, que abandonó su escaño, insta a la dirección a tomar medidas disciplinarias alternativas a la expulsión.

Los días clave

- LUNES Si los díscolos no entregan su acta, la ejecutiva pedirá a la comisión de garantías que estudie su suspensión.

- MARTES La intención de la dirección es pedir a la Mesa del Parlament la expulsión de los tres diputados: Elena, Geli y Ventura.