Los dos españoles liberados estaban custodiados por indígenas

Un total de 29 días han estado en cautiverio los españoles, por quienes inicialmente se ofreció una recompensa de 20 millones de pesos –8.000 euros–, luego 50 –20.000 euros– y finalmente 100 millones de pesos –40.000 euros–. «Los españoles secuestrados en Colombia, Ángel Sánchez Fernández, de 49 años, y María Concepción Marlaska Sedano, de 43, naturales de Avilés, fueron liberados y se encuentran en perfecto estado», aseguraba ayer el comandante de la Policía de La Guajira, coronel Elber Velasco Garavito. La mujer es familiar del juez Fernando Grande-Marlaska, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

«Estoy bien, sufrí mucha presión psicológica», fueron las únicas palabras que dijo María Concepción Marlaska cuando salía de Riohacha rumbo a Santa Marta, donde tomó un vuelo comercial que los llevó hasta Bogotá.

El rescate se produjo sobre las 12:30 horas (7:30 horas peninsular española), según informó por teléfono el coronel Velasco Garavito. Alicia, hermana de María Marlaska, ha asegurado que estaban bien.

Ambos fueron secuestrados el pasado 17 de mayo en el departamento de La Guajira, limítrofe con Venezuela, cuando se dirigían en automóvil hacia el turístico Cabo de la Vela. Los secuestradores simularon un accidente para capturarlos. «Están muy contentos, muy felices, no pueden creer que hayan sido rescatados», explicó el coronel.

«Fue un rescate de la unidad antisecuestro de Gaula, un trabajo de inteligencia importante», en el que destacó que fue «un operativo relámpago que no permitió el uso de las armas». El operativo estuvo coordinado por la Policía española y colombiana de forma conjunta. De hecho, participaron dos agentes españoles en el rescate.

Cuando la Policía llegó al sitio donde se encontraban los españoles, estaban en una enramada durmiendo en una hamaca, y custodiados por una familia «Wayuu» (indígenas locales). Al parecer, los españoles estaban encadenados. En el operativo no se registraron capturas. Sin embargo, horas más tarde en la Guajira, se dictó una medida cautelar contra Cristian Sierra y otras personas vinculadas al secuestro.

Según pudo saber LA RAZÓN de fuentes del Ministerio de Defensa colombiano, las autoridades creen que los españoles fueron secuestrados por una de las bandas denominadas como «Bacrin».

Puede que la prioridad de las autoridades colombianas en materia de seguridad sigan siendo las FARC, pero durante los primeros días de 2012 el principal sujeto de preocupación han sido las «Bacrin»: los grupos criminales de origen paramilitar que controlan el tráfico de drogas.

Se trata de delincuentes que, gracias a su manejo de técnicas militares, están capacitados para controlar corredores estratégicos para la salida de la droga y el intercambio de armas, en zonas donde el Estado colombiano nunca ha tenido una presencia fuerte. Pero aunque las autoridades ya habían reconocido a las Bacrin como «el nuevo enemigo» a inicios del año pasado, ahora muchos se preguntan si no han subestimado la fuerza de estas bandas criminales, así como la importancia de su origen paramilitar. Hay que recordar que desde un principio las FARC se desligaron del secuestro.

Detenciones y registros

De momento, agentes de la Policía Nacional española detuvieron en sus domicilios de Madrid a dos personas relacionadas con el cobro del rescate. Los detenidos son dos empresarios identificados como J. J. B. M, de nacionalidad española, y L. A., de origen sirio, ambos responsables del cobro del rescate exigido a la familia de los secuestrados, según informó la Policía Nacional en un comunicado. Durante toda la tarde de ayer, los agentes cooregistraron ambos domicilios tras haber procedido a las detenciones pocas horas después de la liberación, informa Ep.

La Policía Nacional señaló que la liberación y las consiguientes detenciones han sido posibles gracias a la rápida coordinación operativa de las Policías española y colombiana. Asimismo, confirmaron que dos inspectores de la Policía Nacional, adscritos a la Sección de Secuestros y Extorsiones de la UDEV Central, se desplazaron a Colombia comisionados por la Dirección General de la Policía, para asumir, de manera directa y personal, la coordinación operativa e informativa del secuestro con los equipos policiales colombianos.