Política

Barcelona

Los empresarios abogan ante el Príncipe por un pacto de Estado para Cataluña

Don Felipe cena con 24 líderes de compañías

Enrique Lacalle (BMP), Juan María Nin (Caixabank), Javier Godó (presidente Grupo Godó), Don Felipe, Juan Miguel Villar Mir (OHL), José Manuel Lara (Planeta), Josep Oliú (Banco Sabadell), Rodrigo Rato, Ignacio Garralda (Mutua Madrileña), J. Manuel Entrecanales (Acciona), Juan Rosell (CEOE), Javier Monzón (Indra), Luis Conde (Seelinger y Conde), Antonio Vázquez (IAG), Joaquim Gay de Montellá (FTN), Jaime Castellanos (Willis Iberia), Salvador Alemany (Abertis), Marc Puig (CEO), Luis de Carlos (Uría Menéndez), Ángel Simón (AGBAR), Carlos Godó (Consejero Grupo Godó), José María Xercavins (Metroinvest), Emilio Cuatrecasas (Cuatrecasas), Alberto Palatchi (Pronovias) y Manuel Torreblanca (Barceleuro).
Enrique Lacalle (BMP), Juan María Nin (Caixabank), Javier Godó (presidente Grupo Godó), Don Felipe, Juan Miguel Villar Mir (OHL), José Manuel Lara (Planeta), Josep Oliú (Banco Sabadell), Rodrigo Rato, Ignacio Garralda (Mutua Madrileña), J. Manuel Entrecanales (Acciona), Juan Rosell (CEOE), Javier Monzón (Indra), Luis Conde (Seelinger y Conde), Antonio Vázquez (IAG), Joaquim Gay de Montellá (FTN), Jaime Castellanos (Willis Iberia), Salvador Alemany (Abertis), Marc Puig (CEO), Luis de Carlos (Uría Menéndez), Ángel Simón (AGBAR), Carlos Godó (Consejero Grupo Godó), José María Xercavins (Metroinvest), Emilio Cuatrecasas (Cuatrecasas), Alberto Palatchi (Pronovias) y Manuel Torreblanca (Barceleuro).larazon

El Príncipe de Asturias fue ayer el invitado de honor del potente Puente Aéreo, «lobby» empresarial formado por los principales líderes de las mayores compañías del país. Aprovechando su viaje a Cataluña con motivo de la celebración del Mobile World Congress, el heredero de la Corona asistió ayer al encuentro que se celebró en la casa del conde de Godó, consejero delegado del Grupo Godó y presidente editor del diario «La Vanguardia». Fue el presidente de BMP, Enrique Lacalle, el promotor de este foro que vio la luz en 2011 y que se tiene lugar una vez cada tres meses alternando entre Madrid y Barcelona. Estas reuniones, que nacieron con la idea de intercambiar experiencias entorno a liderazgo, se celebran en la más estricta intimidad, por lo que no son habituales las filtraciones de su contenido. No obstante, según informan fuentes cercanas al lobby, la ofensiva independentista catalana ocupó el tema central. Si la cena comenzó sobre las 20:30 de la noche, Lacalle y el conde Godó estuvieron reunidos horas antes para preparar la cita, durante la cual los empresarios abogaron por el diálogo para evitar el choque de trenes entre Cataluña y el Gobierno central: el objetivo final sería llegar un pacto de Estado.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió ayer en el Debate de la Nación, que no permitirá que se celebre la consulta soberanista por considerarla inconstitucional. Pero, independientemente de los motivos políticos, los grandes empresarios se han convertido en la diana de las consecuencias negativas que supondría el proceso soberanista. Esto les ha conducido a expresar públicamente su postura, últimamente cada vez más. Entre ellos, y que ayer asistieron a la cena en casa de Javier Godó, destaca el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, quien en octubre del año pasado afirmó en la rueda de prensa previa a la celebración del Premio Planeta que «la independencia de Cataluña es imposible». A esta manifestación pública se han unido recientemente tanto el presidente de la CEOE, el catalán Juan Rosell y el de la patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional, Joaquim Gay de Montellá, que se posicionaron en contra de las pretensiones de Mas de que los empresarios tuvieran una implicación mayor en el proceso soberanista. Enfrentamientos con Artur Mas que no se quedaron ahí, sino que un día después, el presidente del presitigioso bufete de abogados Cuatrecasas con sede en Barcelona y proyección internacional –que sólo en 2013 facturó 248 millones de euros–, Emilio Cuatrecasas, mantuvo un momento de crispación con el presidente de la Generalitat en el Salón de los Espejos del Liceo al asegurar sentirse «español y catalán» y abogar por un «entendimiento de paz». Una controvertida y perjudicial situación para el país de «nefastas consecuencias», según no ya el entramado empresarial nacional, sino fuera de nuestras fronteras: 60 líderes de compañías europeas, en su mayoría alemanes, alertaron así recientemente del órdago soberanista de Mas.

Así, Don Felipe fue partícipe ayer de la estrategia y soluciones que propuso ayer la cúpula del tejido empresarial del país, encuentro que en otras ocasiones ha contado con invitados políticos como, entre otros, Mariano Rajoy, Soraya Saénz de Santamaría o Esperanza Aguirre.