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Los funcionarios de la Agencia Tributaria denuncian «el desprestigio al que están siendo sometidos»

La Razón
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Despejar cualquier duda. Ese es el objetivo de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las Administraciones Públicas, que no ha dudado en salir en defensa del trabajo y la profesionalidad de los empleados públicos de la Agencia Tributaria (AEAT). Y lo hacen a consecuencia del «desprestigio al que están siendo sometidos» y la falta de de una defensa contundente por parte de los directivos de este organismo.

En un comunicado, los funcionarios quieren dejar claro que los empleados públicos de la AEAT desempeñan su trabajo «con total independencia y profesionalidad», por lo que no están dispuestos a que se extienda una alargada sombra de duda sobre la profesionalidad, rigor e independencia con la que ejercen su trabajo. Asimismo, aseguran que el conjunto de los empleados públicos de la Agencia Tributaria no cuenta con las «autorizaciones para controlar a este perfil de contribuyentes», por lo que deben ser los responsables de la AEAT los que den una explicación sobre lo ocurrido. Desde CSIF señalan a los responsables públicos que los medios humanos con los que cuenta la AEAT son «insuficientes para una lucha eficaz contra el fraude fiscal», por no hablar de que la mayoría de sus trabajadores reciben unas «retribuciones muy inferiores a la responsabilidad y el nivel de profesionalidad que día a día demuestran».

Por todo ello, el sindicato de funcionarios considera que las explicaciones sobre la investigación interna no convencen, ya que pone en duda la veracidad de la información que la AEAT pueda suministrar a los órganos judiciales que se lo requieran, en la multitud de casos relacionados con el fraude fiscal que están en los tribunales. Es más, sostienen que la Agencia Tributaria dispone de suficientes medios de control y de sobrada información en sus bases de datos para que estos errores no se produzcan.