Política

Mesa del Congreso

El Congreso mantendrá en 176 escaños la mayoría absoluta

Los letrados consideran que los cuatro diputados presos deben computarse

Diputados independentistas suspendidos de su cargo. (Foto: Cipriano Pastrano)
Diputados independentistas suspendidos de su cargo. (Foto: Cipriano Pastrano)larazon

Los letrados consideran que los cuatro diputados presos deben computarse

La Mesa del Congreso decidirá en la mañana de hoy si mantiene en 176 escaños la mayoría absoluta de la Cámara Baja de cara a la celebración de la sesión de investidura de Pedro Sánchez. Su presidenta, Meritxell Batet, y los otros ocho miembros del órgano rector del Congreso resolverán esta cuestión tras haber recibido en la tarde noche de ayer el informe de los letrados del Parlamento, que analiza las repercusiones que tiene la suspensión de los cuatro diputados catalanes presos para la conformación de las mayorías y los equilibrios que han de regir su funcionamiento. El informe marca el camino a Batet y recomienda no alterar el umbral de los 176 diputados. Esta decisión –la Mesa con total seguridad la asumirá como propia– complicará algo la investidura al líder socialista.

Este documento había sido solicitado por Batet a los letrados hace diez días. De su decisión dependía el cómputo y los cálculos de los socialistas. Sobre la mesa había dos opciones: mantener los 176 escaños como barrera de la mayoría absoluta (la mitad más uno de los 350 diputados) o rebajar esa cifra a los 174, al no computar a los cuatro miembros de JxCat y de ERC –Jordi Sánchez, Josep Rull, Jordi Turull y Oriol Junqueras– que actualmente están en prisión provisional por su responsabilidad en el «procés» y suspendidos en su condición de diputados por la propia Mesa del Congreso. En su escrito, los letrados argumentan que los cuatro diputados en prisión han sido suspendidos de sus derechos, deberes y prerrogativas, pero conservan su acta. De hecho, compete sólo a ellos la potestad de renunciar al escaño. Ello implica, sostiene el informe, que están privados «del ejercicio pero no de la titularidad del cargo». Y esta circunstancia es clave a la hora de no poder alterar el cómputo total de diputados y, por ende, el de la mayoría absoluta. No se dan, por tanto, los elementos que confluyeron en la ocasión anterior en la que el Congreso había optado por rebajar el umbral de la mayoría absoluta. Se produjo en 1989, tras las generales en las que Felipe González revalidó su victoria.

El precedente de 1989

Un total de 18 diputados no llegaron a ser proclamados porque tuvieron que esperar a una resolución judicial sobre el recuento hasta adquirir su acta. Por otro lado, cuatro diputados de Herri Batasuna acataron la Constitución por «imperativo legal», una fórmula que no fue aceptada por el presidente Félix Pons. Ambas circunstancias llevaron a la Mesa a rebajar el umbral de la mayoría absoluta a 167. Al contrario de lo que sucede actualmente con los cuatro diputados catalanes presos, los 22 representantes de 1989 no llegaron a adquirir la condición plena de parlamentario.