Los presos de ETA amenazan con atentados si no les dejan libres

Al igual que ETA en su último comunicado, en el que amenazaba con el regreso del «sufrimiento», los presos de la banda, en un texto publicado ayer en «Gara», endurecen el lenguaje y las exigencias, dentro de un plan, ya establecido, para «socializar» entre la llamada «izquierda abertzale» que la vuelta a los atentados será, en cualquier caso, culpa de los gobiernos de España y Francia por no negociar y conceder una nueva «amnistía» y la «autodeterminación».

Según expertos antiterroristas, consultados por LA RAZÓN, no se debe pasar por alto y hay que valorar en sus exactos términos el hecho de que el «colectivo» de presos etarras diga que España y Francia continúan «anclados en las claves del enfrentamiento armado». Es decir, según la lógica criminal de los pistoleros, si el «enemigo» (como llaman a las dos naciones) sigue con las armas, la banda tiene todo el derecho a hacer lo mismo.

En este sentido, consideran que la postura de Madrid y París es muy «agresiva»; «sin la más mínima intención de abordar las consecuencias del conflicto, pretenden convertir la política carcelaria en el eje del bloqueo político. El ancla contra el proceso. En el caso de España, como un soporte político para eludir la crisis política generalizada que viven».

Los reclusos, para que el «proceso» continúe (mantenimiento de la tregua), exigen a «los estados desactivar el estado de excepción y cualquier medida; terminar con la dispersión, traer a Euskal Herria a los presos vascos; desactivar el marco legal antiterrorista y sus consecuencias, terminar con los juicios políticos; liberar inmediatamente a todos los militantes que mantienen como presos o arrestados» por la «doctrina Parot» y «devolver a casa a los que sufren enfermedades». A este respecto, consideran como un éxito «la vuelta a casa» de Iosu Uribecheverria Bolinaga, ya que supuso «una importante victoria».

Los presos etarras no están dispuestos a admitir las razones por las que se encuentran en prisión, por los graves delitos que han cometido, y aseguran que «nos han encarcelado por luchar y seguimos luchando».

Por otra parte, tratan de implicar al recientemente elegido como lendakari, Íñigo Urkullu, del PNV, y señalan que se enfrenta al reto de responder positivamente al deseo y a las demandas de la Euskal Herria que representa, para abordar con decisión la resolución del conflicto a favor de los intereses de los ciudadanos. Ahora tiene una oportunidad inmejorable para lograr que termine la dispersión, para cambiar la política carcelaria y para reforzar el proceso».

Incluso, le piden que «con el mandato y el apoyo de los ciudadanos haga frente a los gobiernos de Francia y España». «Queremos participar desde la calle en la construcción de nuestro pueblo como militantes políticos vascos y ciudadanos vascos. Porque deseamos sumar nuestra fuerza a la del resto de ciudadanos. La sociedad vasca lo entiende y lo ha interiorizado positivamente».

LA BANDA, A LA ESPERA DE UN INTERLOCUTOR

La portavoz de EH-Bildu, Laura Mintegi, cree que el Gobierno de Mariano Rajoy puede acabar «a corto plazo» con el ciclo violento vivido en Euskadi, porque «ETA quiere entregar las armas», pero espera una interlocución para saber «a quién y en qué condiciones entregarlas», además de hablar de víctimas y presos. La representante de la coalición soberanista EH-Bildu resumió en una entrevista con Efe los pasos que a su juicio deben darse para «terminar con el último grupo armado que hay en Europa» y consolidar la paz en el País Vasco, tras más de 50 años de violencia. En su opinión, la solución es «sencilla» si el Gobierno español y el francés abandonan su «intransigencia» y establecen un calendario sobre víctimas, presos de ETA y entrega de las armas. Los gobiernos de Madrid y París «primero tienen que reconocer que tienen un problema político» con este conflicto y «con un proceso de paz que no está concluso». A este problema «político» se le tiene que dar «soluciones políticas» y el Gobierno de Mariano Rajoy «no lo tiene tan difícil», según Mintegi, porque ETA «ha decidido unilateralmente cesar su actividad, ha dicho que quiere entregar las armas y quiere saber a quién entregárselas y en qué condiciones».