Los presos etarras se quejan de que Francia pretende «deshacerse» de ellos

Ibón Gogeascoetxea, juzgado con otros seis etarras en París, se quejó hoy de que Francia contemple "deshacerse"de los presos encarcelados en este país, enviándolos a España en virtud de una ley de reconocimiento mutuo de sanciones penales. "Francia sabe muy bien que si aplica esa ley, Rajoy ya ha dicho que en España seguiremos alejados"del País Vasco, señaló Gogeascoetxea durante el juicio ante el Tribunal de lo Criminal de París, en una larga declaración en nombre de los siete que se sientan en el banquillo.

Consideró que Francia se plantea "deshacerse"de ellos acogiéndose a la normativa europea que prevé el reconocimiento de decisiones penales de otros Estados y que permite enviar a un preso condenado a cumplir su sentencia en el país de origen.

Este terrorista de 49 años, que comparece ahora por el recurso presentado contra una sentencia a siete años de cárcel dictada contra él en Francia en noviembre de 2006, enumeró tres "reivindicaciones inmediatas"del colectivo de presos de la banda, que a su juicio se resumen en que "se aplique la legislación".

Se trata del "fin de la dispersión"que denuncian que se les aplica tanto en España como en Francia, de la liberación de los once etarras encarcelados que -según su propia evaluación- están enfermos de gravedad, y de la puesta en libertad de quienes han cumplido penas de más de veinte años -cuatro en Francia, de acuerdo con sus cifras-.

La fiscal del tribunal, Maryvonne Caillibotte, le replicó que hay etarras que con carácter individual en España han aceptado reconocer sus responsabilidades y han obtenido traslados carcelarios y su acercamiento al País Vasco.

Caillibotte preguntó a los acusados si ellos se pronunciarán sobre esa vía, pero no obtuvo respuesta.

La abogada de la Asociación Francesa de Víctimas del Terrorismo (AFVT), Géraldine Berger Stenger, dijo estar sorprendida por las quejas de los inculpados sobre sus condiciones carcelarias, y dijo esperar que "cuando llegue el caso se preocupen también de las víctimas"y de las posibles indemnizaciones.

Entre los siete que se sientan en el banquillo está el exjefe militar de ETA Mikel Carrera Sarobe, "Ata", condenado a cadena perpetua en Francia por el asesinato en 2007 de dos guardias civiles en el suroeste de Francia.

Este juicio, iniciado en noviembre, examina en particular una serie de robos de material cometidos por comandos etarras entre finales de 2005 y 2006, cuando la banda negociaba con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y debe prolongarse hasta el próximo 12 de diciembre, cuando se conocerá la sentencia.

En la cumbre bilateral franco-española del pasado lunes, el presidente francés, François Hollande, señaló que no habrá excepciones penitenciarias en el tratamiento que su país hará a los presos etarras.

"Tenemos una política penitenciaria, una sola, y no hacemos distinciones según los prisioneros", subrayó Hollande en la conferencia de prensa al término de la cumbre.

Las peticiones individuales que puedan existir, según el presidente francés, serán tratadas "conforme a los criterios generales"porque Francia actúa de forma "extremadamente vigilante"para evitar que se puedan crear malentendidos.

Respondía así a una pregunta sobre la posibilidad de que los más de 90 presos de ETA encarcelados en Francia puedan cumplir su condena en España.