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Los Reyes presiden el 175 aniversario de la Guardia Civil

El director general del Instituto Armado se compromete con la España vacía y a que los agentes estarán preparados “ante cualquier nueva amenaza”

Vista general del acto conmemorativo del 175 aniversario de la fundación de la Guardia Civil
Vista general del acto conmemorativo del 175 aniversario de la fundación de la Guardia Civillarazon

El director del Instituto Armado se comprometió a que los agentes estarán preparados “ante cualquier nueva amenaza”

Ciento setenta y cinco años al servicio de España. El honor como divisa y como satisfacción el deber cumplido. La Guardia Civil es el Cuerpo más antiguo, el más valorado por los españoles, y el más castigado por el zarpazo terrorista que, sin clemencia incluso se ensañó contra sus mujeres y niños. Es la mejor preparada, la más aplaudida y la más temida por los delincuentes de todo tipo.

La Guardia Civil cumple años y hoy, el Patio de Armas del Palacio Real le rindió todos los honores para celebrarlo en un acto que estuvo presidido por Sus Majestades los Reyes.

Calor, mucho calor es el que pasaron todos los que se concentraban en la Plaza. En las tribunas principales protocolo tuvo que repartir abanicos verdes y sombreros de color paja con la bandera de España. Entre los militares y guardias civiles hubo numerosos desmayos por las horas de un sol que venía de cara.

A la 12:00 llegaron Don Felipe y Doña Letizia al patio de Armas donde les recibió el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez y los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska, respectivamente que esperaban junto al director de la Guardia Civil, Félix Azón.

Don Felipe, pasó revista a la formación que estuvo al mando del coronel Rafael Morales, director de la academia de guardias jóvenes de Valdemoro.

La única intervención fue la del director general, Félix Azón quien recordó en su discurso «el orgullo» que siente el Cuerpo por el apoyo que les muestra la Corona ya que «nació bajo el reinado de Isabel II» y el rey Alfonso XIII «consideró como el más leal Instituto de la Monarquía española». El Instituto Armado, fue constituido en «tiempos difíciles para España» y «a pesar de los vaivenes políticos» supieron «diseñar un Cuerpo que se extendiera por todo el territorio nacional». Azón subrayó el carácter vocacional de la Benemérita que, además, supo elegir a «los mejores». Su fundador, el Duque de Ahumada, dejó en su cartilla reflejado los valores que deben regir a los miembros que lo componen.

Azón hizo un guiño a la España vacía, a esos pueblos a la que la Guardia Civil históricamente ha dado protección y garantizó su continuidad. «El despliegue territorial tiene que seguir garantizando una presencia que sea eficaz y que se ajuste a las necesidades de seguridad de la ciudadanía, de forma que reciba un servicio público de calidad, sin carencias ni desventajas, porque queremos contribuir a que la llamada España vacía tenga un futuro de prosperidad y esperanza», indicó. Puso en valor la «dinámica evolución al compás de los tiempos» que ha experimentado la Guardia Civil, sin dejar de «vertebrar la presencia del Estado en todo el territorio español».

En el ámbito de la seguridad, garantizó que los agentes seguirán proporcionando protección en carreteras, en la naturaleza, realizando arriesgados rescates en mares y montañas, vigilando el ciberespacio». Siendo un referente en la investigación, se comprometió a «explorar el futuro y a estar preparados para cualquier nuevo peligro que amenace a España y a sus gentes» y recordó que «como Cuerpo policial íntegro «mantenemos nuestro liderazgo en diversos proyectos internacionales basados en la cooperación con otros países».

Asimismo, Azón indicó que a la creación de la Guardia Civil le faltó “el enriquecedor debate parlamentario” que sustentara “las diferentes posturas” sobre su creación, organización, misiones y su sistema de dependencias. Consideró que entonces la Institución se hallaba huérfana del explícito reconocimiento formal de unas Cámaras representantes” y destacó que hoy “estamos aquí para recibir como acto simbólico, ese respaldo parlamentario que no pudimos recibir en la primavera de 1844”.

El director general tuvo un recuerdo especial para las víctimas del terrorismo, para Juan Luis Vara, último agente fallecido el sábado mientras regulaba el tráfico en una prueba ciclista y mencionó también al ex ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido también este fin de semana de quien destacó su papel en el final de la banda terrorista ETA.

Hubo salvas, homenaje a los caídos, desfile con todos los honores tanto terrestre y aéreo en el que participaron 900 guardias civiles además de una sección del Escuadrón de Caballería, un avión de ala fija, cuatro helicópteros y varias motocicletas y vehículos de las distintas especialidades de la Guardia Civil. Al desfile se unió una Compañía del Ejército de Tierra, del Aire y de la Armada, además de una sección de la Gendarmería Francesa, la Guarda Nacional Republicana de Portugal; y el Arma de Carabinieri y la Guardia di Finanza italianas.

Entre los asistentes se encontraban el presidente del Senado, Pío García Escudero, la vicepresidenta primero del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, miembros de la judicatura, o el pintor de batallas Augusto Ferrer-Dalmau.

El Congreso y el Senado también homenajearon a la Guardia Civil con un acto en la Cámara Alta.