Los sindicatos rechazan una bajada del SMI

Ni UGT ni CC.OO estarían dispuestos a negociar una rebaja en las prestaciones mínimas laborales

“¿Estarían dispuestos a sentarse con Pablo Casado y negociar una reducción del actual Salario Mínimo Interprofesional (SMI)?”. “No: lo que no compartimos es la posibilidad de volver atrás en una materia tan sensible como esta”, dice Fernando Lezcano, secretario de organización de Comisiones Obreras (CC.OO). “En absoluto: quien gane las próximas elecciones y tenga intención de reunirse con nosotros será para mejorar la situación actual”, arguye Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT). Incluso Pepe Álvarez, secretario general de UGT, alegó antes de la conferencia sobre ‘El sindicalismo de clase en el S.XXI’ que “le parecía una broma de mal gusto” y quiso recordar “que la España de hoy no es la España de hace cuatro años: vamos a trabajar para recuperar nuestros derechos y libertades”.

Los sindicatos no están dispuestos a negociar una rebaja del SMI. El revuelo nace de unas declaraciones se producen tras una entrevista concedida por Pablo Casado a Carlos Alsina en la cual afirmó que su partido “cumpliría con la negociación acordada entre el Gobierno, patronal y los sindicatos de subir el SMI hasta los 850 euros en el año 2020”. Después, se retractó: “Yo lo que he dicho es que nosotros nada más llegar al Gobierno nos sentaremos con la patronal y los sindicatos, que es lo que debería haber hecho Sánchez”. Sin embargo, si se tiene en cuenta que el actual baremo se sitúa en 900 euros desde el 1 de enero de 2019, sí que se produciría una bajada efectiva de 50 euros si se llevara a cabo la negociación impulsada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

El objetivo de los sindicatos está totalmente alejado del de Pablo Casado. Ambos concuerdan en reclamar lo estipulado: “la carta de la Unión Europea (ambos se refieren a la Carta Social Europea) alega que el SMI tiene que ser el 60% del salario medio de cada Estado y ese es nuestro horizonte”. El INE estableció que el salario medio en el año 2017 en España era de 1889 euros brutos: si se aplica el porcentaje, el sueldo mínimo debería estar situado en 1133 euros, 200 euros por encima del actual tope.

A pesar de que el número sea cuantitativamente superior al anterior (se ha incrementado en un 22,3%), Fernando Lezcano apunta que aún no existen garantías totales de que ese dinero entre al bolsillo sin artimañas empresariales: “Hay resistencias y trucos que se emplean para absorber complementos que dejan esta subida sin efectos, por eso no contemplamos una bajada salarial”. De ahí que miren a 2020: los sindicatos y la patronal se comprometieron a luchar por un salario mínimo de convenio que alcance los 1000 euros mensuales. “Es el objetivo de cara a la próxima legislatura, pero pensamos que este puede avanzar hasta los 1200-1300 euros, que eso ya sería equipararlo a la evolución europea”, concluye Gonzalo Pino.