El desafío independentista

Los soberanistas usan RTVE para presionar al Gobierno

ERC exige diálogo sobre el referéndum a cambio de sus votos, mientras PP y PSOE negocian el desbloqueo

La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, se dirige a Joan Tardá (ERC) durante el pleno de RTVE, ayer en el Congreso
La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, se dirige a Joan Tardá (ERC) durante el pleno de RTVE, ayer en el Congresolarazon

ERC exige diálogo sobre el referéndum a cambio de sus votos, mientras PP y PSOE negocian el desbloqueo.

El independentismo ha incluido la renovación de RTVE en su cruzada soberanista. Los votos de ERC y del PDeCAT son necesarios para que la renovación del ente, vía decreto ley, impulsada por el Gobierno salga adelante en la votación de mañana en el Congreso, por lo que, conscientes de esa posición de fuerza, los secesionistas intentan jugar sus cartas y buscan vincular esta cuestión con el diálogo sobre el referéndum que demanda la Generalitat al Gobierno. En vísperas de la cita que el próximo lunes tienen Pedro Sánchez y Quim Torra en La Moncloa, ERC pidió ayer un «gesto» al Ejecutivo para que se abra al diálogo en Cataluña «sin condiciones ni renuncias», tal como exigían en una moción que el PSOE no apoyó la semana pasada en la Cámara Baja y que ha tensionado, desde entonces, las relaciones entre ambas partes. «Ya saben lo que tienen que hacer», les espetó Joan Tardá a los socialistas desde la tribuna del hemiciclo. Y lo que tienen que hacer, para los independentistas, es abrirse a «un escenario de diálogo en el que se pueda hablar de todo».

Fuentes de la formación republicana reconocen en privado que este diálogo no tiene que ir acompañado necesariamente de un proceso de negociación, esto es, una ficción en la que se muestren dispuestos a hablar del referéndum, aunque –al mismo tiempo– reconozcan que no lleva a ninguna parte, porque no van a negociar nada. «No hacerlo significaría remitirse a 2004, como si no hubiera pasado nada desde entonces y no existiera ahora una mayoría de catalanes que quieren la independencia», defienden. Los soberanistas entienden que esta suerte de «diálogo sin negociación» sería ventajosa para ambas partes, aunque en realidad solo les beneficie a ellos. De este modo, los independentistas colocarían el referéndum sobre la mesa de la reunión Sánchez-Torra aunque no prosperase y el Gobierno podría reafirmarse en que este extremo no se negociará. No obstante, reconocen que si el Ejecutivo se aviniese a ello sería tanto como dar «carta de naturaleza» a que el referéndum puede ser una solución para atajar la problemática catalana.

Los partidos catalanes, por tanto, aún no tienen decidido que votarán mañana en el pleno sobre RTVE y apuntan que bloquear su renovación «afecta más a la gobernanza que a los derechos de los ciudadanos». Por lo que serviría para dar un toque de atención al Ejecutivo sin poner en riesgo el Estado del Bienestar. Tampoco PDeCAT ha desvelado sus intenciones, ya que su aval por sí mismo no garantiza que el decreto salga adelante, si no es con la connivencia de los republicanos. En la votación de este miércoles se necesita mayoría absoluta (176 votos) y el apoyo de cuatro grupos parlamentarios. De momento, el PSOE solo pudo sumar ayer los votos de Unidos Podemos y el PNV. Hubo 150 votos a favor de la candidatura para hacer presidente a Tomás Fernando Flores, 128 para la alternativa impulsada por el PP, 27 en blanco y uno nulo a nombre del fallecido Lauren Postigo, la anécdota de la jornada. El Pleno transcurrió entre las críticas generalizadas de la oposición por la falta de participación en la candidatura. No en vano, en la votación Sánchez se dejó el apoyo de hasta 30 diputados que le votaron hace un mes en la moción, entre ellos, Compromís, que reivindicó que se les tenga en cuenta en el futuro.

El nombre del presidente se desbloqueó el domingo por la noche en una conversación privada entre Sánchez e Iglesias, que fue seguida de la renuncia del candidato morado, Andrés Gil, para presidir el ente. De este modo se imponía el criterio gubernamental de que el presidenciable fuera uno de los propuestos por los trabajadores de RTVE. La lista de consejeros la completarían Rosa María Artal, Cristina Fallarás, Juan José Baños, Concepción Cascajosa, Víctor Sampedro, Isabel Cerrada, Fernando López, Josep-Lluís Micó y Juan Tortosa, pero esta no será la definitiva ya que se busca un acuerdo con el PP para que pueda sumarse al pacto, incorporando dos nombres en el Congreso y dos en el Senado, entre los que estarían Eladio Jareño, Jenaro Castro y Carmen Sastre. El PSOE busca este «consenso» para garantizar que la renovación sale adelante sin depender de los independentistas, pero –aprovechando la debilidad de los socialistas–, los populares estarían intentando tensar la cuerda y aumentar sus consejeros.