Terrorismo

La lucha antiterrorista se intensifica: España detiene en siete meses tantos yihadistas como en 2024

Las autoridades han celebrado el éxito y han recordado el cambio en la manera de actuar de los yihadistas desde los atentados de Barcelona y Cambrils en el año 2017

Imagen de archivo de una detención de un yihadista en España
Imagen de archivo de una detención de un yihadista en Españalarazon

Las fuerzas de seguridad del Estado han duplicado sus esfuerzos y han detenido a 81 personas vinculadas con el terrorismo yihadista en los primeros siete meses de 2025.

Los datos facilitados por el Ministerio del Interior fechados a finales del mes de julio señalan que las detenciones han aumentado y se ha igualado el total de arrestos registrados en todo el año 2024, año que ya marcó un hito siendo el que más personas vinculadas con el terrorismo yihadista fueron detenidas desde los atentados de Barcelona y Cambrils en 2017. Además del registro en suelo nacional, fuera de nuestras fronteras se ha arrestado a 11 personas.

Las detenciones se han realizado en el marco de 48 operaciones con las que Cataluña se mantiene como la comunidad con mayor actividad relacionada con el yihadismo. Una de las operaciones más destacadas tuvo lugar el pasado 7 de marzo en Barcelona, donde fueron detenidas diez personas vinculadas al partido islamista Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP). En la misma ciudad se terminó con una célula de apoyo logístico a Hezbollah y que formaba parte de una red que operaba en Francia y Reino Unido.

La efectividad en la lucha contra el terrorismo

Aunque las células interceptadas este año presentan un menor grado de desarrollo operativo que en años anteriores, las autoridades advierten que el riesgo sigue presente. Desde los atentados de 2017, la manera de actuar de los yihadistas han cambiado y los ataques se realizan de manera individualizada. Lo más habitual es que el "lobo solitario" se envuelva el cuerpo con explosivos y se inmole en un lugar con una gran cantidad de afluencia de público.

Este cambio obliga a las fuerzas de seguridad a reforzar la vigilancia digital y el análisis de patrones de radicalización en las plataformas digitales. Ante este cambio, las autoridades han puesto en valor el éxito de las operaciones, recordando a la población que no se debe bajar la guardia ante las posibles amenazas persistentes.