Macroencuesta electoral de NC Report (V): Chivite y sus socios volverían a arrebatar el gobierno a UPN

Navarra se mantiene como el laboratorio de los experimentos de Pedro Sánchez y vuelve a quedar hipotecada a los pactos entre socialistas, nacionalistas y la izquierda radical que empujan hacia la euskaldunización. Según la última encuesta de NC Report, la presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite, volvería a sumar con Bildu, Geroa Bai y Podemos, pese al castigo en las urnas.

El PSN sufre un desgaste evidente por los ecos de la política nacional, los casos de corrupción que acechan al partido y su entreguismo a los de Otegi, lo que le hace perder dos escaños, situándose en 9. El descontento con su gestión se traduce en fugas significativas de voto: un 2,8% de sus antiguos votantes migrarían a UPN; un 2,5% a Bildu y un 2,3% al PP. Aun así, la líder socialista mantiene intacta su hoja de ruta: gobernar a cualquier precio.

Fragmentación

UPN volvería a ganar las elecciones con 15 escaños, revalidando su resultado de 2023. Sin embargo, la fragmentación del voto del centroderecha y la falta de una mayoría absoluta le siguen cerrando la puerta del gobierno. A pesar de recibir un 2,8% procedente del PSOE, no logra superar el muro impuesto por los pactos de la izquierda. La hipótesis de una coalición con los socialistas, que ya intentó en 2023, queda descartada por la estrategia de Chivite, más cómoda en sus cesiones a Bildu que en cualquier entendimiento con el constitucionalismo.

El PP de Javier García crecería hasta sumar dos diputados más que en 2023, en parte gracias al trasvase de votantes de UPN (3,7%), del PSOE (2,3%) y, sobre todo, de Vox (12,2%), partido que mantiene sus dos escaños.

Bildu sigue su tendencia ascendente, ganando un escaño y colocándose como tercera fuerza en el Parlamento foral con 10 diputados. Su avance se consolida incluso captando votantes del PSOE, reflejo de la radicalización de parte del electorado. Geroa Bai también acusa el desgaste, perdiendo un diputado y quedándose con 6, arrastrada por la caída de su marca en el País Vasco. Pese al retroceso, continúa siendo pieza clave en el bloque que permite a Chivite mantenerse en el poder al igual que Podemos, que mantiene los 3 diputados.

La abstención sube un 2,4%, por lo que el 37,9% no iría a votar.