El colapso en la legislatura

Encuesta electoral Nc Report (II): La corrupción que golpea al PSOE debilita también a los socios de Sánchez

Cataluña se consolida como feudo principal de los socialistas, un oasis al que no arrastra el desgaste nacional del partido. En el País Vasco, el PNV sufre por su sumisión

Cataluña se defiende en las urnas
Imagen de archivo de un proceso electoral en Cataluña.larazon

La corrupción que golpea al PSOE debilita también a los socios que sostienen a Pedro Sánchez. Aunque el PSC se mantiene al alza, el precio lo pagan sus aliados: ERC retrocede y Junts se hunde, dejando vía libre al auge de opciones más radicales. En el País Vasco, el desgaste del PNV por su seguidismo con el sanchismo al desgastar también al PSE y refuerza a EH Bildu lo que amenaza con romper el histórico reparto de poder. La crisis de credibilidad no solo erosiona al socialismo, sino que fractura a su entorno y reconfigura las alianzas que lo han apuntalado.

El PSC encoge a ERC; Junts se hunde en favor de Orriols

Salvador Illa se mantiene ajeno al desgaste que la corrupciónestá causando en el Partido Socialista a nivel nacional. Ni los casos que afectan directamente al PSOE, sus exministros o la familia del presidente Pedro Sánchez, ni el «caso fontanera» le hacen mella. Al contrario, el líder del PSC refuerza su posición en Cataluña, consolidándose como la principal figura del constitucionalismo en un contexto de creciente polarización.

Según una encuesta de NC Report, el PSC ganaría dos escaños respecto a los anteriores comicios. Illa capitaliza un perfil moderado, más institucional y alejado de la crispación, tanto nacional como independentista, lo que le permite crecer en apoyo en una comunidad cada vez más fragmentada.

Encuesta Cataluña
Encuesta CataluñaT. NietoLA RAZÓN

El retroceso del independentismo es generalizado y afecta a todo su espectro. ERC perdería dos escaños, reflejando el desgaste del «procés» y el coste de haber gobernado. El PSC capitaliza esta caída, absorbiendo hasta un 4% de su electorado. Por su parte, Junts per Catalunya caería hasta cuatro escaños, lastrado por las maniobras personales de Carles Puigdemont, su intento de condicionar la política española desde el exilio y su papel en la inestabilidad del Gobierno de Sánchez. La «performance» del expresident fugado en Waterloo, al llegar a Cataluña, y su posterior «escapismo» político generaron malestar incluso dentro del independentismo.

Además, En Comú y la CUP perderían un diputado cada uno, reflejando una menor movilización del electorado independentista, que en gran medida opta por la abstención, la cual sigue subiendo hasta un 45,8% (un 1,1% más que en los pasados comicios).

Mientras el PSC se beneficia del retroceso de ERC, Aliança Catalana capitaliza la caída de Junts desde el flanco derecho, con una subida de hasta un 10%. La formación de Sílvia Orriols lograría hasta seis escaños, canalizando un voto de protesta centrado en la inmigración y la defensa de la identidad catalana, especialmente entre el independentismo más descontento. En todo caso, se constata un viraje a la derecha en Cataluña, con el crecimiento no solo de Aliança, sino también de PP y Vox, que sumarían un escaño cada uno. En total, el bloque de la derecha –Junts incluido– sumaría 65 escaños.

Encuesta País Vasco
Encuesta País VascoT. NietoLA RAZÓN

El PNV sigue en caída y se hace posible la mayoría del PSE y Otegi

El PNV continúa en caída. Su seguidismo de las políticas de Pedro Sánchez, la ausencia de crítica hacia los socialistas y sus intentos por erigirse ahora como un partido de izquierdas hacen tambalear su hegemonía como referente del nacionalismo tradicional en el País Vasco. Así se desprende de la última encuesta de NC Report, donde pierde un escaño (26) respecto a los pasados comicios.

Mientras, EH Bildu gana terreno de forma paulatina y se consolida como la fuerza más votada en la región, sumando un diputado más, llegando a los 28. Este avance de la formación liderada por Arnaldo Otegi es fruto de una estrategia paciente que busca fagocitar al nacionalismo moderado, aprovechando tanto el desgaste del PNV como la desmemoria de los votantes más jóvenes, que se sienten atraídos por políticas de izquierdas más radicales. Por su parte, el PSE-EE también perdería un escaño, debilitando aún más el bloque tradicional que ha sostenido los Gobiernos vascos durante décadas. La crisis en los socialistas se deja notar. Y es que mientras que un 3,4% del votante del PSE se inclinaría por el PNV, un 6,8% optaría por las siglas del PP. En este escenario, el PNV podría seguir sumando con el PSE, pero perdería la mayoría absoluta, viéndose obligado a apoyarse en Podemos, que mantendría un escaño, o en la abstención del PP.

En el ámbito constitucionalista, los principales beneficiados serían PP y Vox, que sumarían un diputado cada uno, capitalizando el rechazo de parte del electorado a la creciente influencia de Bildu en las instituciones. Sin embargo, este crecimiento sigue siendo insuficiente para frenar la mayoría nacionalista.

EH Bildu está cada vez más fuerte gracias al proceso de «blanqueamiento político» impulsado por Pedro Sánchez, que ha normalizado a la formación abertzale como socio parlamentario clave en Madrid.

Los de Otegi ambicionan una mayoría de izquierdas, un escenario posible con la suma de Bildu y el PSE, que alcanzarían los 39 diputados, uno más que la mayoría absoluta, aislando así al PNV y confirmando un giro histórico en el poder vasco. Según la encuesta, un 1,4% del electorado del PNV migraría a Bildu, mientras que otro 6,4% optaría por la abstención.